LA REVOLUCIÓN MEXICANA
La Revolución Mexicana, es
resultante del largo período dictatorial, desastroso para el País, que en su
aparente fisonomía de prosperidad nacional, cobijó el drama de un pueblo
explotado al que movió un ardiente imperativo de justicia, ya que en esa época
imperaba la explotación del Pueblo, la negación de la libertades, el abuso del
poder por la falta de respeto a las normas constitucionales de 1857, la cruel
humillación de los obreros y los indígenas por la protección a los privilegios;
los campesinos no eran dueños de las tierras que trabajaban y sufrían una vida
llena de injusticias, pues los propietarios de la tierras, en lugar de
explotarlas explotaban al hombre; los obreros carecían de derechos e
intolerables condiciones de trabajo pesaban sobre ellos; las desigualdades
sociales eran cada vez más profundas.
Algunos intelectuales de la clase
media dieron los primeros pasos para organizarse y atacar a la dictadura, no
obstante los peligros que tal conducta implicaba; y es así que en 1899, se
fundó en San Luis Potosí el Circulo Liberal Ponciano Arriaga, del cual formaban
parte; Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Antonio Díaz Soto y Gama, Librado Rivera,
Rosalío Bustamante, Humberto Macías Valadez, José y Benjamín Millán, Carlos y Julio
Uranza, Víctor Manjares y otros más.
Lo anterior dio origen a que se
organizaron en todo el país círculos liberales, con ideas y principios
semejantes y el 5 de Febrero de 1901, se constituyó la Confederación de
Círculos Liberales, la cual en su segunda reunión, del 24 de Enero de 1902, se
vio disuelta al ser aprehendidos sus principales organizadores, acusados de
sedición y durante 8 meses sufrieron prisión injusta en la Penitenciaría del
Estado de San Luis Potosí.
En 1903, se reorganizó en la
Ciudad de México el Círculo Liberal por los mismos fundadores, a los que se les
unieron entre otros valiosos elementos, Santiago de la Hoz, Ricardo y Enrique
Flores Magón, Luis Jasso, Alfonso Cravioto y Santiago R. de la Vega. Este
Circulo publicaba los periódicos de opocisión: El Hijo del Ahuizote,
dirigido por Juan Sarabia; Excelsior, por Santiago de la Hoz y Regeneración,
por Ricardo Flores Magón, además existían otros periódicos adversarios al
régimen como: Diario del Hogar, Juan Panadero, el Colmillo Público y
Redención. Los artículos
que se publicaban contribuyeron a mantener vivo el descontento que se
manifestaba en algunos sectores de la población.
Varios miembros del nuevo Círculo
Liberal fueron pronto perseguidos y encarcelados por orden de Porfirio Díaz.
Algunos de ellos al cumplir la condena se expatriaron voluntariamente.
En Laredo, Texas, comenzó a
publicarse otra vez "Regeneración". más las autoridades
norteamericanas hostilizaron a sus redactores, por lo que Juan Sarabia y
Ricardo Flores Magón tuvieron que refugiarse en Canadá, otros se radicaron en
San Luis Missouri para alejarse de la influencia del Gobierno Mexicano.
Es en San Luis Missouri, donde el
01 de Julio de 1906, aparece un documento de suma importancia, nos referimos al
Programa del Partido Liberal y Manifiesto a la Nación, firmado por Ricardo y
Enrique Flores Magón, Antonio I. Villarreal, Juan y Manuel Sarabia, Librado
Rivera y Rosalío Bustamante.
En este documento se invitaba al
pueblo a rebelarse contra la dictadura porfirista, después de señalar la
realidad angustiosa, la miseria y la ignorancia en que se encontraban las
grandes masas de la población.
El Programa del Partido Liberal
contiene ideas renovadoras, tanto políticas como sociales y económicas; es un
programa inspirado en anhelos de transformación, de mejoramiento individual y
colectivo en todos los campos y todos las órdenes de la vida.
Los integrantes del partido
liberal, organizaron un movimiento revolucionario que debía estallar el 25 de
Junio de 1908, y es así que hubo levantamientos en las Vacas y Viesca,
Coahuila; en Valladolid, Yucatán y en Palomos, Chihuahua; sin embargo, la
fuerza del Gobierno sofocó rápidamente el movimiento revolucionario e hizo
numerosas aprehensiones.
Por otra parte a principios de
1908 y a raíz de una entrevista periodística entre Porfirio Díaz y James
Creelmen, en la que Porfirio Díaz expresó
que el sistema
democrático es el único justo y que la nación ya estaba
preparada para entrar de modo definitivo en la vida libre y además enfatizó que
se retiraría del poder al término del período presidencial en 1910. Aparecieron
folletos y libros de los problemas políticos del momento y en Septiembre de
1908 Manuel Calero de filiación porfirista pública un folleto con el título de
"Cuestiones Electorales", en el cual reconoce que la nación no había
entrado a la etapa en que las instituciones funcionan como lo dispone la Ley.
En el mes de diciembre de ese
1908, comenzó a circular en San Pedro, Coahuila un libro con el título "La
Sucesión Presidencial en 1910¨y un subtítulo ¨El Partido Nacional
Democrático". El autor del libro, Francisco I. Madero, no ea conocido en
los círculos políticos e intelectuales de la capital de la República.
El libro era un somero y a la
par, valiente estudio de las condiciones políticas de México en aquellos años.
Los temas económicos y sociales apenas se asoman en unas cuantas páginas de la
obra. Madeo se muestra defensor apasionado de la democracia y cree que la
libertad política es la panacea para todos los males de la Nación. El principal
objetivo del libro fue lograr la formación del Partido Nacional Democrático,
despertando a la opinión pública la conciencia libertaria, y para el año de
1909, se fundó el Partido Demócrata, partido distinto al imaginado por Madero.
Porfirio Díaz y Ramón Corral
deciden reelegirse para el período 1910 - 1916, no respetando sus palabras,
aquellas que dijera a James Creelman; para esto el 22 de Mayo de 1909 se funda
el Centro Antirreeleccionista de México, su actitud fue desde luego de
oposición al régimen profirista, y es así que el 15 de Abril de 1910, se
designan candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República a Don
Francisco I. Madero y Don Francisco Vázquez Gómez, respectivamente.
Las bases del Programa
Antirreeleccionario tiene ciertas influencias del Partido Liberal de Flores
Magón y del Partido Democrático y se presentaría para la contienda electoral
del 26 de Junio de 1910.
Pero el día 7 de junio fueron
aprehendidos Madero y Roque Estrada y encarcelados en San Luis Potosí, acusados de incitar al pueblo a
la rebelión y ahí estuvieron hasta el 22 de Julio, después de 45 días de cárcel
y para ese entonces las elecciones se efectuaron, ganando lógicamente Porfirio
Díaz.
Encontrándose en San Antonio
Texas, Madero expide el Plan de San Luis el 5 de octubre de 1910, con el cual
declara nulas las elecciones del mes de junio y se pide se desconozca el
Gobierno de Porfirio Díaz y se señala el 20 de noviembre para que todos los
ciudadanos tomen las armas en contra del Gobierno y es así que se levantan en
armas en diversas partes del país y se logra la renuncia de Porfirio Díaz el 25
de Mayo de 1911 y se inicia la lucha entre los triunfadores, la cual culmina
con el triunfo carrancista, convocando Venustiano Carranza a un Congreso
Constituyente, el cual proclama la Nueva Carta Magna el 5 de febrero de 1917.
Esta Constitución declara y
protege lo que después se han llamdo las garantías sociales o sea, el derecho
que tiene todos los hombres para llevar una existencia digna y el deber del
Estado de asegurar que así sea. Mientras las garantías individuales exigen al
Estado respeto para las libertades humanas, las garantías sociales, pro el
contrario imponen a los gobernantes la obligación de asegurar el bienestar de
todas las clases integrantes de la Comunidad.
La Constitución alienta los más
sanos ideales y la perseverancia de todos los mexicanos en su consecución, ya
que garantiza la libetad de la persona, el equilibrio entre los grupos sociales
y el derecho de luchar dentro de la Ley por la justicia.
Como vemos las finalidades de la
Revolución Mexicana, se consolidaron en la Constitución de 1917, aunque quienes
heredamos esta obra no hemos sabido, por falta de virilidad, de honestidad y de
ética, cuidarla y afirmarla de modo definitivo.
Se puede decir, ciertamente que los principios consagrados en la
Constitución no se cumplen, que son
utópicos y en parte pueden
tener razón, pero
no porque nuestras Leyes sean
malas o defectuosas, simplemente porque quienes están encargados de aplicarlas
y respetarlas no cumplen con la misión que el pueblo les ha encargado.
A pesar de esto, no podemos negar
avances en materia agraria, en educación, en comunicación, en electrificación,
en salud, en vivienda, en tantos y tantos sectores y sin embargo, en esta época
urge la creación de nuevas formas de convivencia.
Es por eso que la Institución
Masónica nos enseña que los principios ideológicos de la Revolución Mexicana
tiene similitud con los que abandera la Masonería Universal y consecuentemente
la Masonería Mexicana; esto sucede, aunque muchos de nosotros desconozcamos o
ignoremos los verdaderos objetivos y principios de la Institución Masónica, la
cual está debidamente jerarquizada,
todos sus grados constituyen una escuela de perfección humana y de ninguna
manera le son ajenos los problemas políticos y sociales, porque sabe que
estudiándolos aporta luces para el bienestar de la humanidad.
Los principios de la democracia
viven en nuestra doctrina como fórmulas para el bienestar humano, por eso
estudiamos los sistemas de Gobierno, la mejor manera de elegir a los
representantes del pueblo, sus derechos y obligaciones; consideramos que deben
evitarse los abusos del poder y que debe lucharse contra las oligarquías;
pugnamos por la organización democrática que genera la felicidad de las
naciones.
Las tesis educativas de la
Revolución Mexicana forman parte del ideario liberal por eso nos
pronunciamos a que el Art. 3o.
Constitucional sea norma vigente inviolable, ya que coincidimos en el
fomento del amor a la patria, libertad de creencias, lucha contra la ignorancia
losfanatismos y los prejuicios, la democracia como sistema de vida y el
desarrollo creciente de nuestra cultura.
La Revolución Mexicana como
movimiento popular, lucha contra la miseria y nuestra agrupación póstula la
rehabilitación de las clases proletarias mediante el estudio de las miserias
sociales y sus causas. Para resolverlas, en unmarco de igualdad, sentando las
bases del edificio de la asociación humana y precisar el sentido de la
propiedad, capital y trabajo.
La Revolución Mexicana consagra
en la Constitución la libertad de expresión y el derecho de asociación,
nosotros, postulamos la libetad de conciencia y pensamiento y el derecho de
organización para servir mejor a la comunidad.
La Revolución Mexicana conserva
dentro de sus postulados, la lucha por los principios de no intervención y
autodeterminación de los pueblos, los cuales nosotros postulamos con base en la
igualdad de las naciones independientemente de su extensión geográfica,
situación económica o su postura ideológica.
En fin, podemos afirmar que en
nuestra agrupación palpitan los principios de la Revolución Social y que somos
coincidentes con la Revolución Mexicana, en la libertad, en la democracia y la
justicia social.
El Liberalismo Mexicano debe
regenerar el impulso revolucionario para proseguir con la obra reinvindicatoria
iniciada por la revolución, inconclusa, hoy más que nunca y afectada por el
derrumbe de sus estructuras, no sólo económicas, sino políticas y sociales.
Nuevamente como antes, el pueblo
trabajador es el que lleva la mayor carga del costo en la economía, mientras la
clase social acomodada, propietaria del capital logrado, disfruta de las
ventajas económicas de su liquidez
financiera.
El Estado puede derivar hacia un capitalismo
burocrático, en el cual la alta burocracia, represente cada vez más a los
antiguos burgueses y la clase política gobernante se aparte del sistema
constitucionalista que la sustenta.
Recordemos que se dice, y con
justa razón, que: "O triunfa el derecho de la revolución, o se dará otra
vez el derecho a la revolución".
Miguel García Mejía
Colegio Coordinador
Colegio Coordinador
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Miguel Lerdo
de Tejada
Porfirio
Díaz Morí
Huelgas
Cananea, Son. y Río Blanco, Ver.
Francisco I.
Madero
Emiliano
Zapata Salazar
Plan de
Ayala
División del
Norte
Pascual
Orozco
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Carranza
Álvaro
Obregón
Constitución
de 1917
Lázaro
Cárdenas