LAS RELIGIONES
Tratando de las Religiones, somos muy
inclinados a catalogar a los hombres dentro de las religiones del mundo,
diciendo que los salvajes creen en esto, los hindúes en aquello, los Budistas
en lo de más allá. Eso puede ser verdad en el papel, pero no es cierto para los
hombres. Si un hombre dice que es
budista, confuciano o cristiano, quedaremos sin saber con certeza qué es lo que él cree efectiva y verdaderamente
acerca de Dios, o del hombre o del mundo que le rodea. El Cristianismo
considerado empíricamente es, sin duda, una de tantas religiones y así hay que verlo al comparar sus
doctrinas con las de otras creencias. La Religión misma es, sin
embargo, como el arte o la ética, un interés humano manifestado en una variedad el del arte y la ética, no ha de
buscarse en sus rudos comienzos, por que
es en las formas más desarrolladas cuando revela sus posibilidades latentes.
Entre estas está el Cristianismo. Vamos a comenzar con la Católica. La Teológica
católica, según Salvador Hernández, gravita por tres entidades divinas, lo que
se conoce como Santísima Trinidad. El Padre es el Poder, el Hijo es la inteligencia y el Espíritu Santo
es el amor. También en muchas otras religiones encontramos un conjunto ternario
parecido al de la Trinidad Católica,
tríadas que corresponden a fuerzas primordiales o caras del Dios Supremo; En el
Taoísmo, el tres expresa la totalidad; es el hombre, el hijo del cielo y la
tierra. Para el Budismo existe la expresión "Triple Joya". En el
modelo hindú, la Manifestación Divina también es triple (trimurti). Y los
antiguos Incas del Perú reconocían la existencia de un Dios Illapa, formado por tres personas; el
Padre, el Hijo primogénito y el Hijo menor.
El sistema litúrgico del catolicísmo tiene como núcleo
el sacramento de la Eucaristía, que recrea el acto mediante el cual Jesucristo
ofrece su vida como penitencia de toda la humanidad a través de las palabras; "Este
es mi cuerpo y esta es mi
sangre..". En realidad, el catolicismo recupera con la eucaristía por un hombre, un animal o una
planta, es sacrificado y comido con el ferviente deseo de entrar en íntima
relación con el objeto de adoración religiosa.
Pero lo que realmente distingue al cristianismo católico de otras religiones
es su inquietud por la trascendencia, su especial dedicación al aspecto
sobrenatural del ser humano. La Iglesia enseña que tras la muerte pervive un elemento espiritual dotado de conciencia
y de voluntad, que se designa como alma.
Sin embargo, el punto donde la diferencia se hace especialmente notable reside
en la resurrección de los muertos: al final de los tiempos, en el Juicio Final,
Dios devolverá a las almas sus cuerpos
originales. Aunque según han puesto de manifiesto diversas encuestas, la mayoría de los católicos cree en la
inmortalidad del alma, pero no da mucho
crédito a la resurrección de los cuerpos.
Por último, otra peculiar figura de la teología católica es el
Purgatorio, la antesala del cielo, donde
las almas purifican sus faltas a la espera de alcanzar la gloria eterna. Este
dogma de fe es relativamente reciente; fue
decretado en 1563, durante la última sesión del concilio de Trento.
Aunque la Iglesia no explica la
naturaleza ni la duración de las penas que han de sufrir las almas en el
purgatorio, si deja claro que los vivos pueden interceder por ellas. Por lo
demás, la noción de purgatorio ha significado uno de los principales puntos de
fricción entre las distintas corrientes del cristianismo, las diferentes
Iglesias Ortodoxas mantienen una opinión dividida sobre su existencia, y todas
las protestantes rechasan tal posibilidad.
En el Protestantismo o Evangelismo,
cuando el desconocido monje alemán Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la
puerta de la Iglesia de Wittenberg, el
31 de Octubre de 1517, no sabía que mecha estaba prendiendo. En realidad solo
quería protestar contra el tráfico de indulgencias, esas limosnas que la
Iglesia exigía a sus fieles para perdonarles los pecados.
"Cuando el dinero suena en el
cepillo, el alma salta del purgatorio al cielo", era el eslogan que
recorría toda la Europa cristiana. A mayor limosna, más pecados perdonados.
Martín Lutero no era el único que estaba en desacuerdo con los excesos de la
Iglesia, sus costumbres licenciosas y su
rigidez dogmática. Un gran número de fieles sentía la necesidad de volver a una
religión purificada. más interior y profunda, acompañada de una renovación de las jerarquías. Lutero no
quería un cisma sino una reforma, pero
se negó a retractarse de sus opiniones y
fue excomulgado. Así nació el Protestantismo. El término fue adoptado primero
por lo católicos y luego por los partidarios de la reforma, movimiento que
prendió sobre todo en el norte de Europa. Hoy el protestantismo agrupa a todas
las Iglesias cristianas no católicas ni Ortodoxas, abarcando confesiones tan
diferentes entre si como lo Luteranos,
los reformados, Los bautistas, los metodistas, los unitarios, los menonitas, los cuáqueros y muchos otros.
Todos ellos comparten unos principios
fundamentales. "La justificación por la Fe o la Salvación por la gracia de
Dios. El reconocimiento de la Biblia como autoridad suprema. La gracia y la
revelación divina no están vinculadas a ninguna institución terrestre, como el
Para o el Rey, Sólo la palabra de Dios,
expresada en los textos bíblicos, puede
ser base de la Fe.
Por tanto, todas las ceremonias e
instituciones religiosas que no se encuentran
en la Biblia deben suprimirse; como el culto a la Virgen, la veneración de los santos, el celibato
sacerdotal, así como muchos de los dogmas promulgados a lo largo de la historia
de la Iglesia.
El Sacerdocio común de los fieles.
Cristo es el único sacerdote, mediador ante el Padre, y todo el pueblo,
incorporado a él, forma el cuerpo sacerdotal.
"Donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo y allí está mi Iglesia", dijo Jesús. Por
este motivo, los protestantes rechazan la jerarquía Eclesiástica, de hecho
muchas Iglesias delegan la dirección de
la comunidad en un consejo de presbíteros, elegidos por los de más fieles. También lo que logró gran
importancia fue la predicación y la
traducción de la Biblia a las lenguas vernáculas, iniciada por el mismo
Lutero al verter los textos bíblicos al
alemán, y la invención de la imprenta
hace que las ideas reformistas se propaguen rápidamente. Aunque el acceso del pueblo llano a las Sagradas
Escrituras y la posibilidad de la libre interpretación de estas también fue causa de que los protestantes se dividieran
pronto en diferentes grupos y grupúsculos. Pero las tres ramas
principales son; el Luteranismo ( Lutero
prefirió que se denominaran
evangélicos), el Calvinismo y el Anglicanismo. Si bien estas tres ramas
no reúnen a todos los 220 millones de fieles, sí son la fracción mayoritaria con unos 140 millones de miembros. Los
Luteranos cuentan con unos 70 millones, en Alemania, países escandinavos y
Estados Unidos. Y conserva tres de los
tradicionales sacramentos católicos; El bautismo es casi el mismo que en la
católica. El Sacramento de la penitencia no se practica como confesión
individual, sino solo como un acto de contrición general. Y la Comunión , o
Cena del Señor, se celebra bajo ambas formas, compartiendo los fieles tanto el
pan como el vino. Los Ministros de las Iglesias
protestantes, que pueden casarse y hasta ser mujeres, se limitan a enseñar, predicar y
dirigir el culto, con ceremonias sobrias y la participación directa de los fieles.
El Calvinismo, basado en los
reformadores suizos Calvino y Zwinglio, también se conoce como Iglesia
Reformada. Se caracteriza por el vigor de su doctrina, la severidad moral y la
atención a los problemas sociales.
Los Reformados, algo más de 40
millones, se extendieron por Francia, Países bajos y Escocia, donde un
discípulo de Calvino, John Knox, llegó a
fundar una confesión propia, la iglesia Presbiteriana de Escocia. En la actualidad poseen florecientes comunidades en
diferentes países, como Hungría y
Estados Unidos. Una idea exclusiva de los Calvinistas es la de la doble predestinación; la salvación de los
elegidos está fijada de antemano por Dios, al igual que la condena de los
rechazados. Nadie puede saber qué grupo le ha tocado, pero todos han
de esforzarse en sus actos como si pertenecieran al primero.. Sólo el éxito y
la prosperidad hacen vislumbrar que, muy
probablemente, el individuo se encuentra entre
el grupo de los elegidos. De ahí la profunda convicción de los
calvinistas de que Dios está
con los eficientes, hecho que posiblemente ha contribuido más a la
prosperidad de algunos testamentos norteamericanos, (El Destino
Manifiesto), que cualquiera otra incidencia de carácter económico.
La Reforma en Inglaterra, origen de la
Iglesia Anglicana, tiene un carácter
especial. No nació el deseo de renovar la Fe, sino porque el Rey Soberano,
fundó una Iglesia propia, a caballo entre la Católica y la Protestante. También
se llama Episcopal, no acepta la infalibilidad del Papa. Cuenta con unos 30
millones de fieles bajo la jefatura del obispo de Canterbury.
El Islam, al igual que la Hebrea y la
Cristiana, es una religión revelada. Mahoma fue el instrumento usado por Dios
para dar a conocer a los hombres la verdad que se resume en un mensaje simple y
claro, no hay más que un solo Dios y ése
es Alá. A partir de ahí la divinidad, a través del Angel Gabriel, revela a su profeta el resto de la doctrina
islámica, que recoge el Corán. En este están resumidos en 114
"azoras" o capítulos, subdivididos a su vez en versículos, todos los
dogmas y preceptos que rigen la vida del Musulmán, tanto la espiritual como la
terrenal. En el aspecto formal, el Corán
destaca por su perfección literaria. Para los musulmanes también existe un cielo y un infierno. Conducido por el
Angel Gabriel, el alma del fallecido atraviesa los 7 cielos antes de aparecer
ante Alá, que lo juzga en el acto. Si lo declara justo, pasará al Paraíso, donde se encontrará con jardines
hermosos, fuentes rumorosas, deliciosos perfumes florales, abundancia de
exquisitos alimentos y riquisimas bebidas
espirituosas servidas por bellisimas jóvenes, las "huríes".
Los menos justos esperarán un tiempo indefinido en el limbo, un
espacio etéreo comparable al "purgatorio católico, antes de la
resurrección de los muertos y el Juicio final. Mientras que los manifiestamente
injustos irán a parar al infierno en el otro extremo de los 7 cielos y de las 7
tierras conducidos por el Angel Azrael,
para reunirse con Satán o Iblis, jefe de los demonios.
Para alcanzar el Paraíso el
musulmán debe seguir los preceptos del
Corán, por lo menos los 5 principales,
llamados los pilares del Islam. El primero y más importante es la profesión de
Fe, esto es, proclamar "la Sahara";
no hay más Dios que Alá, y Mahoma en su profeta. El segundo pilar; la
oración ritual "salat". Realizar 5 rezos diarios, previa ablución y
siempre mirando a la Meca; al alba, al mediodía, a la tarde, a la puerta del
sol y por la noche. El tercer pilar, la
peregrinación a la Meca; Esta es una ciudad
localizada en pleno desierto y que mucho antes de que Mahoma la declarase,
en el siglo VII primera Ciudad Santa del Islam, ya era lugar sagrado para las tribus árabes que adoraban la "Caaba", una
construcción cúbica de 12 metros de largo, diez de ancho y 15 de alto, el
objeto de devoción no era ni es, el
edificio en sí, sino más bien una pequeña roca basáltica de 30 centímetros de diámetro, alojada en una de
las 4 esquinas de la Caaba, a un metro y
medio del suelo; "La Piedra Negra". La Peregrinación a la
"Meca" es un precepto que todo
musulmán debe cumplir al menos una vez en su vida, es el lazo principal que
mantiene unidos a sus fieles en una
cohesión que se ve reforzada por 570 millones de personas que desde los cuatro
puntos cardinales de la tierra dirigen sus oraciones en esa dirección cinco veces al día. El cuarto pilar es el
ayuno ritual (sawn), que tiene su máxima expresión en el (Ramadán). Durante
este mes, las horas del día se dedican a las lecturas sagradas y a la
meditación , mientras las horas nocturnas se
reservan para los asuntos mundanos, incluida la comida. El quinto pilar
obliga a la limosna legal (zakat),
consistente en la donación de una parte
de las ganancias (por lo general un décimo) a la caja de la comunidad, para atender las necesidades de los pobres.
Entre la secta chiíta, minoritaria, a estos 5 pilares va asociada la noción de
guerra santa.
El Judaísmo representa un sentimiento
nacionalista surgido en torno de una entidad política llamada Israel, cuya
aparición en Balestina ha sido fechada por los arqueólogos en el siglo
XIII antes de Cristo. Lo que no ha
podido establecerse con tanta exactitud en su nacimiento como religión, aunque
su historia posterior viene fielmente reflejada en el más grande "best
seller" de todos los tiempos; la Biblia. De ella, los 5 primeros libros del
Antiguo Testamento, (el Pentateuco) pueden considerarse el texto sagrado básico
del ser judío; es credo, ética, mandamiento y doctrina.
Esta Ley escrita, que también incluye
los restantes libros del Antiguo Testamento, se llama "torá".
Existe además, otro conjunto de normas
tan importante como la Torá, transmitidas de forma oral a través de las
generaciones hasta que fueron puestas por escrito en el siglo III, con el
nombre de "misná". Comentarios posteriores a la misná, forman con ésta, el Talmud.
El tema de la supervivencia tras la
muerte no reviste una especial importancia en el Judaísmo. Ello no quiere decir que no crean en un más allá, pero se
trata de una idea que, en sus orígenes, estaba desprovista de interés y
alegría, posiblemente debido a la influencia de sus vecinos mesopotámicos. En
los salmos, por ejemplo, se da a entender que la felicidad del bueno, del
justo, consistirá en contemplar eternamente la perfección divina, y en el
Levítico indica, que el castigo del pecador consiste simplemente en ser privado
de Dios; mientras el Cristianismo desarrolla la figura del infierno ardiente;
Ideas muy elementales que, a partir de los siglos VII y VI antes de Cristo, se
complementan con la esperanza de una resurrección de la carne. El Judaísmo también ha inculcado a sus religiones hijas,
el cristianismo y el Islam, los conceptos de amor, paz, verdad, justicia,
caridad, amor al prójimo e igualdad entre los hombre. La esencia de esta filosofía se resume en las
palabras de Maimónides, pensador
medieval y principal teólogo de la religión hebrea; "Los hombres, hechos a
la imagen de Dios, son iguales. El judío
debe observar una rígida disciplina religiosa en cualquier acto de su vida. La
mesa, por ejemplo, se concibe como un Altar, y el acto de alimentarse está
sujeto a un buen número de reglas, ritos y prohibiciones. De hecho cualquier
circunstancia de la vida debe ser
bendecida mediante un ritual o por lo menos una oración. La circuncisión
representa para ellos la ceremonia religiosa más importante, y por ella se accede a la religión judía, del
mismo modo que el bautismo introduce a la cristiana. Esta costumbre que estaba
muy extendida entre los pueblos semíticos del Oriente Medio como iniciación a
la edad adulta, fue convirtiéndose en un
rasgo de identidad cultural entre los
judíos a medida que fueron entrando en contacto con las civilizaciones Fenicia,
Asiria y Mesopotámica, que no la practicaban. En la actualidad, los hebreos
circuncidan a sus hijos varones al sexto día del nacimiento.
Otra particularidad del judaísmo es la
insistencia de vida monástica. Yeuda ha-Leví, famoso poeta y pensador
hispano-hebreo del siglo XII, dijo al respecto; "Siervo de Dios no es aquel que se aparta del mundo; por
el contrario, el siervo de Dios ama el
mundo y desea una larga vida para tener más oportunidades de ganar el mundo
venidero". Por eso no tienen monasterios.
Estas son las religiones que se
consideran las más desarrolladas, y en otra ocasión hablaremos de las dos grandes creaciones del
pensamiento filosófico chino, el Confucianismo y el Taoísmo. El Budismo, en
busca del Nirvana; y las mil y una
facetas del Hinduismo. estas religiones agrupan
a muchos millones de adeptos que, como en todas las religiones, se creen
los únicos poseedores de la verdad.
Juan Saldivar González
Las religiones y
la teosofia
La inmanencia de Dios es la base de
todas las religiones, y éstas son métodos por los cuales el hombre busca a
Dios, y aquí radica la justificación para la variedad. Hay muchos tipos de
mentalidad y se planearon diferentes religiones apropiadas a diferentes razas y
temperamentos.
Además la humanidad se halla en
diferentes etapas de evolución y lo que sirve en una etapa puede no convenir en
otra. Por ejemplo, cualquier nación joven o salvaje, (esto es, un país cuya
población no tuviera aún la experiencia y adelanto que confiere una larga serie
de encarnaciones humanas; una cuyos placeres capitales sean: comer, beber y
cazar para procurarse alimento) requerirá un sistema religioso muy simple, que
le enseñe que hay un Dios que es bueno; que deben conducirse bien para serle
gratos y alcanzar felicidad tras la muerte, pero que si obran mal, Él los
castigará cruelmente haciéndolos sufrir en la otra vida.
Ahora bien, cuando esas mismas
personas hayan pasado por muchas más vidas terrestres y hayan merecido nacer en
naciones más civilizadas, requerirán de una religión más elevada y espiritual
porque ya habrán desarrollado facultades intelectuales y morales en mayor
grado, por lo cual estarán más aptos para comprender las grandes verdades, en
un grado al que nunca hubieran llegado sus antepasados.
Las evidentes diferencias entre las
varias religiones se deben a las características nacionales y raciales así como
a las progresivas etapas del desarrollo intelectual de cada pueblo. Otros
factores que las hacen diferentes son los agregados de ritos, ceremonias y las
serias mistificaciones, tergiversaciones y errónea interpretación de las verdades
básicas enseñadas por los Fundadores. Los hombres están descubriendo ahora que
la verdad es infinita mientras los credos son finitos. Sin embargo cada
religión tiene su propia perfección o clave característica; su mensaje para la
humanidad de su tiempo, y el estudio de todas ellas es, por tanto, necesario
para conocer la multifacético verdad.
Todas la religiones han crecido
alrededor de algunos Grandes Instructores (de hecho los nombres de ellas han
derivado de su fundador) como el cristianismo, el Budismo, El Zoroastrianismo,
El Mahometismo, etc..
Cuando alguna nueva porción de la
humanidad está lista para alguna nueva enseñanza, uno de los de la fraternidad
nace entre aquellos hombres para fundar una nueva religión impartiendo los
mismos preceptos, pero bajo una forma apropiada a la condición de los tiempos,
es decir, al nivel intelectual de la gente a la cual Él viene, a su tipo, a sus
necesidades y capacidades. "De muchos colores son las vacas (dice el
proverbio), pero la leche de todas tiene un sólo color. Consideremos el
conocimiento como la leche y los instructores como las vacas".
Así como una blanca luz incluye en si
misma todos los colores, así las diferentes religiones representan varios
colores que, en su conjunto, forman el único blanco rayo de la verdad.
Cada religión marca un paso adelante
en la civilización, mostrando al poco tiempo, alguna característica útil a la
humanidad, en diferentes tiempos cada religión ha enseñado al hombre una
lección muy especial, una idea central, una nota clave. Cada una suena su
propia nota, como si hubiese elegido una virtud o verdad sobre la cual insistir
con especialidad; y todas esas notas al combinarse, no producen monotonía sino
un espléndido y perfecto acorde.
La contribución del Hinduismo es la doctrina
de la Inmanencia de Dios y la solidaridad del hombre, surge de ella la nota
dominante de las OBLIGACIONES SOCIALES (el Dharma) o sea, el DEBER, un sentido
del deber entre miembros de una comunidad, el deber del hombre hacia el hombre.
La enseñanza del Instructor mundial llamado TÉHUTI o TOTH, (o HERMES según los
Griegos), que dominó en la civilización de Egipto, es la de la CIENCIA, el
estudio del hombre y de los mundos que lo rodean, tuvo Egipto como clave de su
fe, el CONOCIMIENTO CIENTIFICO, en grado tal que el epíteto "Sabiduría de
Egipto" ha perdurado a través de las edades y aún el propio nombre de la
Química se deriva de CHEM o KHEM, el primitivo nombre de Egipto, la tierra de
la ciencia en el pasado.
La nota característica que nos legó el
Instructor Mundial ZOROASTRO, fue la "PUREZA", pureza de pensamiento,
pureza de palabra y pureza de acción. Predicó él la doctrina del fuego y adoptó
el fuego como símbolo de la divinidad, porque el fuego es el gran purificador.
En Grecia el Supremo Instructor ORFEO,
dio la nota dominante de la BELLEZA, la belleza que es un aspecto de la
divinidad. Belleza fue la Tónica de la religión Griega y de su civilización,
Grecia inyectó la belleza en la vida de los pueblos y la belleza habló a través
de su maravillosa literatura y de su exquisita arquitectura, así como de sus
estatuas siempre expuestas al pueblo.
Así como Grecia habló de la belleza
mediante el arte, Roma habló de la belleza mediante LA LEY- El deber del
ciudadano hacia la comunidad.
La nota central de la gran religión
fundada en la INDIA por el señor BUDDHA fue "CONOCIMIENTO", el recto
conocimiento de sabiduría, de compasión y de obediencia a la ley. La tónica de
la religión Hebrea es "RECTITUD".
En el cristianismo, La fé sobre la
cual se ha edificado la cristiandad, resaltan dos notas, la primera es el
"INDIVIDUALISMO" incluso para que este individualismo pudiera
desarrollarse, algunas doctrinas, incluyendo la de REENCARNACION, enseñada en
la iglesia primitiva, fueron sabiamente retiradas del hombre por más de mil
años. Era preciso crear al individuo y la idea de hacerle creer que tenía una
sola vida era el camino perfecto. Viene luego la segunda nota , ejemplificada
magistralmente por el fundador, de que cuando hayamos alcanzado poder, debemos
usarlo en servicio de nuestros semejantes; cuando hayamos adquirido fortaleza
seremos nobles, empleándola solamente para defender al débil; que el
conocimiento, el poder y la fuerza son humanos sólo cuando se dedican al
servicio de la raza, que el mayor de todos, deberá ser como el servidor de
ellos y que la medida de su poder deberá ser la medida de su deber. Esto viene
a sonar la nota de "AUTO-SACRIFICIO", que con el tiempo será la
dominante en la naciones cristianas.
El ISLAMISMO O MAHOMETISMO habla de
"RESIGNACION" con la voluntad de Dios y enseña que no hay más que un
camino a la divinidad, el que va a lo largo de la resignación con la Divina
Voluntad.
Así pues, revisando estas religiones
del mundo encontramos que sus ideas centrales son como piezas de un gran
mosaico que deben juntarse antes, para que podamos apreciar la grandeza del
conjunto; que cada fe tiene su propia "nota musical" y que juntas
tocan la melodía divina, son los diferentes colores de la única blanca luz del
sol espiritual de la verdad. Leemos en una de las escrituras orientales, el
"Bhágavad Gita" de los hindúes: "LA HUMANIDAD VIENE HACIA MI A
LO LARGO DE MUCHOS CAMINOS, Y POR CUALQUIERA DE ELLOS QUE EL HOMBRE SE ACERCARE
A MI, POR ESA SENDA LO RECIBO, PUES TODAS LAS SENDAS SON MIAS". esta es
una gran verdad: Dios es el centro, las religiones todas se hallan en la
circunferencia y como todos los radios conducen al centro, así todas las
religiones llevan a Dios. Lo que se necesita es que cada uno de nosotros
profundice y espiritualice su propia religión y descubra la identidad esencial
de las demás, mediante un imparcial estudio comparativo.
Demetrio Galarza
Rosales
EL ORIGEN DE LAS RELIGIONES
El Poder de propiciar un mayor avance de los hombres más
capacitados y determinar su responsabilidad en la conducción del resto de los
hombres, creó la necesidad de organizar las Escuelas de los Misterios. En ellas
se enseñaban en general los conocimientos alcanzados entonces, y se llegaba a
representar con símbolos, parábolas y sentencias oscuras, cuyos conocimientos
estaban reservados a las castas sacerdotales, los que las transmitían por
tradiciones y a través de una serie de iniciaciones.
En las escuelas de misterio se enseñaban las verdades de la
religión primitiva, la existencia y los atributos de Dios, la inmortalidad del
alma, los castigos y recompensas de una vida futura, la explicación de los
fenómenos de la naturaleza, las artes, las ciencias, la moral, la legislación,
la filosofía, la beneficencia, etc. Los misterios egipcios se derivaron de los
de Persia y Caldea, y éstos de la filosofía racional de la India. Los hebreos
también tenían, a su vez, conocimientos de los primeros. Unos autores atribuyen
a Hermes la fundación de las Escuelas de Misterios entre los Egipcios, en una
época remota, cuando la gran Pirámide servía como templo de iniciación. Los
primeros Rishis fundaron las Escuelas de Misterios en la India y en los templos
enseñaban con tal ahínco y esmero, que pronto hicieron de la India, el centro
de mayor especulación de la Ciencia y del Espíritu. Mackey, en su obra
"Léxicos de la Francmasonería" dice: "Para buscar los orígenes
de los misterios, debemos mirar a los giminosophistas de India, cuyos conocimientos
pasaron a través de Egipto a Grecia y Roma, y de donde se extendieron a la
parte Norte de Europa y Bretaña". Los misterios más importantes eran los
de Mithras, celebrados en Persia; de Osiris e Isis, celebrados en Egipto;
Eleusis, instituidos en Grecia; y los Ritos Escandinavos y Druidas, que estaban
confinados a las tribus góticas y celtas. Mithras, de Mithra, célebre
reformador nacido en la Medopersia hacia el 2.250 a.c., fue quien regeneró y modernizó
el sistema de los magos, fundando un culto más austero, divinizado por los
medos, fue considerado como el dios supremo de Persia y como personificación de
Dromaces, el genio del bien, el principio fecundo, regenerador y vencedor de
Arimanes, el genio del mal y de la muerte.
Los misterios de Mithra se practicaron por medio de la iniciación,
la cual estaba dividida en grados. Cada uno de éstos era consagrado a un
planeta y no se podía llegar a ellos sino después de afrontar las más duras y
peligrosas pruebas. Osiris era el dios del Bien y su mito se encuentra reproducido
en las leyendas masónicas y ceremonias francmasónicas, y en las alegorías de
algunos grados. Los misterios de Osiris son considerados como la fuente y
origen de leyendas y ceremonias francmasónicas, en especial la iniciación. Los
misterios de Eleusis, en Grecia, son basados en la leyenda de Ceres y
Proserpina. Proserpina representaba a los Infiernos, en donde era su reina, era
hija de Ceres y Júpiter. Ceres representaba a la Tierra y en su conmemoración
se realizan algunas ceremonias en el Rito de Adopción.
En todos estos misterios se representaba al iniciado, por medio de
imágenes, la felicidad del justo y la desgracia del malvado después de la
muerte, sometiéndole a pruebas que impresionaban su espíritu y lo templaban
para que fuera capaz de comprender las grandes verdades. En estos misterios de
la antigüedad tiene sus antecedentes gran parte del ceremonial observado en la
masonería moderna. El objetivo más elevado de los Misterios era impartir a sus
adeptos las enseñanzas de la sabiduría divina, sobre el origen del cosmos y del
hombre y el significado de la vida. La meta más alta a la que podía aspirar un
estudiante era alcanzar la luz de la iniciación y enfrentarse con la VERDAD; es
decir, recibir la iniciación real, de la cual la iniciación masónica sería sólo
un símbolo.
Las Escuelas de los Misterios consideraron conveniente divulgar a
los pueblos los principios teogónicos, cosmogónicos y éticos, objeto de su
permanente estudio y lo hicieron en forma alegórica y sencilla para facilitar
su comprensión. Este fue el propósito que determinó el nacimiento de las
principales religiones. Toda religión tuvo y conserva un fondo
"esotérico" que les es común. Todas ellas contienen expresiones de la
VERDAD, adaptadas a la capacidad comprensiva del hombre común de las diferentes
regiones de la tierra. Las Escuelas de los Misterios de Egipto, dieron lugar al
nacimiento de dos religiones de occidente: una politeísta y otra monoteísta. El
culto de Zeus y Apolo en Grecia, iniciado por Orfeo, transformó el culto de Baco
teniendo como fondo el culto establecido por los misterios de Dionisio, este
espíritu religioso alimentado por la Estética y la Etica, hizo de Grecia la
cima de las notables civilizaciones de la antigüedad. Moisés, relacionado con
Ramsés II, alcanzó la cima en las iniciaciones, dominio de la sabiduría
esotérica de los reyes sacerdotes de Egipto, sintiéndose predestinado se somete
a las más duras pruebas inciáticas y se esforzó por conocer los más profundos
misterios. Una revelación de alto significado teúrgico, en la cima del Monte
Sinaí marcó su destino.
Dirigió por ello el Exodo de los israelitas que permanecían
cautivos en Egipto a la tierra prometida. Formó un pueblo de las tribus semitas
rebeldes, originadas de la unión de blancos y negros en el norte de Africa y
durante cuarenta años los integró bajo una ley, un destino y un Dios. Moisés
fue el organizador de la religión mosaica, matriz de las religiones cristianas
en el mundo.
COMUNIDADES MISTICAS Fue el deseo de los muchos iniciados de las
Escuelas de los Misterios el vivir en comunidad y por ello fundaron las
comunidades místicas. Las más conocidas son las de los Gimnosophos en la India,
de los Terapeutas en Egipto y de los Esenios a orillas del Mar Muerto. La
Comunidad de los Esenios desempeño un importante papel en la formación del
cristianismo. Esenio quiere decir etimológicamente SECRETO. Juan Bautista era
un esenio, fue precursor de la venida de Cristo. Desde los doce a los treinta
años Jesús alcanzó el grado de perfectibilidad, para manifestarse como Cristo
en la comunidad mística de los Esenios.
Los Esenios se ocupaban de trabajos materiales e intelectuales,
ayudaban a los necesitados. Vestían una túnica blanca. Al recibir su iniciación
entregaban sus bienes a la comunidad. Los Esenios se dividían en cuatro clases
y tenían signos y palabras para conocerse entre sí. Si un profano quería
iniciarse, no era admitido hasta después de tres anos de pruebas. Se reunían
una vez por semana para escuchar las órdenes e instrucciones de sus jefes y se sentaban
por orden de antigüedad. Las mujeres eran excluidas de las comunidades esenias
porque les estaba prescrito el mas riguroso celibato.
LOS FILOSOFOS Fueron los filósofos los intérpretes personales de
los conceptos básicos sobre la teogonía, cosmogonía, el ser, la vida, etc.,
emanados de los misterios, quienes pusieron esos conocimientos a disposición de
los pueblos en forma adecuada e inteligible.
Para inducir al estudio y perpetuación de esos conceptos fundaron
escuelas y escribieron obras. Aparte de los filósofos de la India y la China en
el Oriente, los filósofos Greco-Latinos son los padres de la filosofía y
ciencias occidentales, entre ellos: Pitágoras, Sócrates, Platón y Aristóteles.
FIN DE LAS ESCUELAS DE LOS MISTERIOS
Cumplida la misión de las Escuelas de los Misterios, ellas
comienzan a decaer y perder su influencia. El cautiverio de los israelitas en
Babilonia, la conquista de Egipto por los persas, el triunfo de Esparta sobre
Atenas y sobre todo las conquistas romanas, apresuraron su desaparición en el
Asia Menor, en el norte de Africa y en Grecia. Finalmente años más tarde el
cristianismo dio fin con ellas en los demás pueblos. Así desaparecieron las
Escuelas de los Misterios, para dar paso a nuevos métodos de evolución para
conducción de la humanidad.
EL CRISTIANISMO
Si tuviéramos que buscar los antecedentes mas remotos de esta
doctrina tendríamos que admitir que es el "mesianismo", credo
generalizado en todas las grandes civilizaciones, su más antigua referencia.
Pero fue entre los israelitas donde este credo tuvo su mayor significación. Se
habla del Mesías en los Libros Sagrados, desde Abraham, y en otras obras
posteriores se señaló el hecho que el Mesías nacería de la prole de Abraham,
Jacob y David. Fue de esta forma como generación tras generación aguardó la
venida del Mesías para cumplir con su ministerio. Señalan los espiritualistas
que en el Jordán, entre el Precursor y Jesús se realizó el mayor evento
teúrgico, sin precedentes en la historia de la evolución, durante la inmersión
de éste. Jesús, en suma, brindó su cuerpo para la encarnación de Cristo.
Los estudiosos señalan que la vida pública del Rabí de Galilea
constituye la mayor divulgación simbólica del proceso de iniciación en las
Escuelas de los Misterios Esenios. Así lo es desde la preparación del
candidato, contenida en el "Sermón del Monte", interpretado por Emme
Fox, hasta la muerte y resurrección, tan admirablemente simbolizada en la
ceremonia de exaltación de la francmasonería. Ej. E. Shuré: "Los Grandes
Iniciados".
Para el espiritualismo evolutivo, la misión de Jesucristo produjo
dos resultados transcendentes, uno en la forma y otro en el de la vida.
Respecto a la forma, en el sistema de las Escuelas Iniciáticas de los Misterios
sólo alcanzaban la iniciación los hombres rigurosamente seleccionados entre los
elementos conspicuos de cada pueblo o civilización y después de someterse a
pruebas muy severas. Con el Ministerio de Jesucristo, la iniciación se puso al
alcance de todos, sin distingos ni exclusiones y sin más condición que el
propósito perseverante en el sendero, el estudio, la intención, la norma y la
disciplina de vida. En lo que respecta a la vida, Jesucristo ha demostrado que
el ciclo vital del hombre tiene como única meta el alcanzar la iniciación para
trascender del reino humano al espiritual. Tal como lo hicieron en su
oportunidad Moisés, Orfeo, Pitágoras, Platón, Sócrates, etc.
LA TRADICION EXOTERICA DEL CRISTIANISMO
Jesucristo, como los otros grandes iniciados, usó de dos métodos
para verter sus enseñanzas. Uno exóterico, acomodando las verdades eternas del
arcano a la compresión de las masas, en forma de aforismos, preceptos y
parábolas. Otro esotérico, para sus discípulos y su círculo interno,
interpretando la sabiduría de los misterios, bajo nuevas formas adaptadas a la
época y en el tiempo a las nuevas tendencias. Cuando desapareció el Rabí
quedaron dos movimientos: Uno formalista y preceptual: la doctrina cristiana;
otro racional y filosófico, heredero de la sabiduría de las Escuelas de los
Misterios y que se denominó Gnosis, que quiere decir CONOCIMIENTO.
Durante los tres primeros siglos de la era cristiana, los
gnósticos lucharon por la propagación de las enseñanzas del señor Jesucristo a
la luz de la sabiduría de los misterios. Fueron gnósticos notables, Valentino,
Marción, Simón el Mago, Jámblico, etc. Fue fatal para la humanidad el hecho que
ambos movimientos, el doctrinal y el gnóstico, no supieran ocupar sus lugares y
cumplir sus encargos, y trataron de imponerse el uno sobre el otro,
contendieron en lugar de complementarse. De esta lucha salieron perdiendo los
gnósticos, siendo posteriormente calificados de "heréticos" y muchos
de ellos perseguidos, y fue a fines del Siglo III que desaparecieron como
exponentes de una tendencia pública de carácter filosófico y tradicional. A
partir de entonces cobra vigor la tendencia doctrinal, que con variada suerte
llega hasta la Edad Media, en donde la Iglesia Católica se torna en la
expresión externa de la doctrina cristiana y como tal asume el poder temporal y
espiritual más poderoso. Así continuó la progresión doctrinal que llega a
imponer coactivamente el dogma y la fe, persiguiendo y sancionando la herejía
con torturas, suplicios y hasta la muerte, como en los casos de Bruno,
Jerónimo, Savonarola, etc. Surge luego el Renacimiento como una respuesta al
deseo de revivir la cultura precristiana y en los siglos XV y XVI se origina la
renovación literaria, artística y científica. La Reforma y la Revolución
Francesa contribuyeron a disgregar la unidad de la Iglesia Católica Romana,
pues muchos pueblos se rebelaron contra la tradicional obediencia a la
autoridad de los Papas y al poder temporal del Vaticano.
Durante el siglo XIX la Iglesia Católica Romana fue perdiendo
prestigio y poder por la influencia del libre pensamiento y del
"laicismo" en la instrucción y gobierno de los pueblos. Actualmente,
la religión cristiana está dividida en tres grandes grupos principales: La
Ortodoxa, formada en su mayoría por pueblos eslavos; la Protestante,
constituida por múltiples sectas entre los anglosajones del Norte de Europa y
América; y la Romana, regida por el Papa en los pueblos principalmente latinos,
el sur de Europa y América.
LA TRADICION ESOTERICA DEL CRISTIANISMO
En el Siglo II de la Era Cristiana, al desparecer los gnósticos
desaparece también toda expresión pública de la tradición esotérica del
cristianismo. La religión católica se constituye como poder espiritual y
temporal y se impone en forma absolutamente intolerante, e inicia una
implacable persecución de toda tendencia extraña al dogma. La tradición
esotérica frente a esta situación tuvo que ocultarse en medio del sigilo y el
secreto para supervisar, mimetizándose con agrupaciones de operarios y
artesanos o confundiéndose dentro de asociaciones filosófico-religiosas. En
algunas circunstancias, no obstante las extremadas precauciones, algunas
instituciones esotéricas al ser descubiertas, tuvieron un fin trágico. La vida
de estas instituciones gestó la esencia y la forma de la francmasonería.
CONCLUSIONES
1.- El cristianismo sucedió y sustituyó a las Escuelas de los
Misterios en el desarrollo de la evolución espiritual de la humanidad. 2.- La
Iglesia Católica Romana impuso su doctrina en la conciencia del hombre y
posteriormente asumió el poder temporal de la cristiandad. 3.- Las directivas
de la Gran Logia de Chamballa, sin embargo fueron cumplidas por el
cristianismo, en el sentido de robustecer el esfuerzo de orientar la vida hacia
la formación del fondo devocional del alma humana. El fondo devocional o la fe
en el significado teológico de la vida, era necesario como paso previo para que
el hombre despertara a la filosofía y a la ciencia. El Renacimiento logró
revivir los principios enseñados por los sabios de la antigua Grecia, fue un
volver atrás a la cultura, a reencontrar el cabo de las Escuelas de los
Misterios. Los eventos históricos posteriores al Renacimiento han contribuido a
la pérdida de la fe, produciéndose la cultura materialista y la civilización
moderna. La influencia directa y externa de los grandes iniciados en la vida de
los hombres ha ido disminuyendo desde el siglo XV, en cambio han desarrollado
sus facultades intelectuales, y ahora están esforzándose en descubrir, por
medio de la Ciencia y la Razón, el misterio de la vida y del Universo. Entre los
hombres, los espiritualmente adelantados mediante la mente abstracta y la
intuición están tratando de establecer una relación directa y consciente con el
propósito de avanzar en su evolución y capacitarse para ayudar a los demás
hombres en el retorno al sendero espiritual.
Cesar A. Pain Sr
LA CONCEPCION RELIGIOSA DE DIOS
Desde hace bastante tiempo que estaba con el escondido deseo de
poder dedicar parte de mis preocupaciones y esfuerzos masónicos, a desarrollar
un trabajo relacionado con las religiones y el concepto de Dios, no por mero
capricho, sino por que es un tema de gran importancia y permanente debate en
nuestra sociedad contemporáneo, y en esta época postmoderna. ¿Acaso el tema de
Dios y las religiones no ha sido siempre un problema de debate en la sociedad,
en cualquier tiempo y lugar? se preguntarán Uds., tal vez con un gesto de
ironía. Desde luego que comparto la convicción de que es un tema muy antiguo.
Mas, siempre tiene elementos nuevos, y yo creo que más de alguno encontrará en
esta plancha algo que le hará ver la vigencia de un tema que, por viejo, sigue
nutriéndose de sabia nueva.
EL CONCEPTO DE RELIGION Y LAS RELIGIONES
Conocemos como religión (1) al conjunto de
asociaciones que ligan a los creyentes con una concepción divina determinada.
El vocablo se hace extensivo también a una congregación, instituto y
organización constituida con relación a una fe o credo (v.gr. religión
católica, religión judía, etc). Religiosidad, sería entonces la
expresión del credo, a través de las múltiples expresiones sociales y
culturales.
Al hablar de religión, entonces, nos referimos concretamente a una
fe organizada en torno a la idea de la divinidad, con doctrinas, ritualidad y
dogmas definidos. Las religiones serían, por lo tanto, las expresiones de como
los credos se han instituido formalmente en el seno de cualquier sociedad.
Las diversas concepciones de la divinidad han provocado la
multiplicidad de religiones y sus complejidades. No en vano, Charles
Guignebert (2) señala que "cuando se ha tomado el trabajo de
estudiar de cerca dos o tres religiones, de desmontarlas, por decirlo así,
pieza por pieza, y también de darse cuenta exacta de los modos y el alcance de
su acción, se le descubren seguramente principios y órganos análogos,
aspiraciones comunes, la misma ambición de regir la sociedad, de normar la vida
de los individuos y otras relaciones aún, y, sin embargo, cada una tomada en si
mismo, presenta una fisonomía particular".
De tal modo, cada religión desarrolla sus propias características,
su manera de ser y de obrar en consecuencia, sus aplicaciones especificas y
originales a la vida social, familiar e individual, al pensamiento y a la
acción, al punto que, las diferencias que de ello devienen, la distinguen y la
separan, haciéndose mas notables y mas esenciales que sus semejantes. Cada
religión, producto de esta connotación, reclama para sí la verdad y la razón,
lo cual se explica porque, como dice De Grandmaisón, " si la
religión renuncia a tener razón se suicida".
Todas las religiones tienen ciertas vinculaciones en su raíz,
ninguna cae del cielo, sino que cada cual nace de una iniciativa particular o
de una necesidad general, para luego nutrirse de lo que el medio en que se
encuentra la provee. En el desarrollo de sus fundamentos siempre hay una endósmosis,
en la cual, una religión logra penetrar ciertos factores hacia otra.
Paralelamente, en la medida que una religión transita por el mundo de los
creyentes, se advierten ciertas expresiones sincréticas, donde se manifiestan
evidentes conciliaciones con elementos dogmáticos de otras religiones. Pero, a
partir de esas conciliaciones, surgen nuevas lecturas y nuevas interpretaciones
que alejan lo convergente.
LAS RELIGIONES ANTIGUAS
Los orígenes de las religiones antiguas se encuentran en el animismo
y en la adoración totémica. Alguien dijo que el hombre "adora lo
que teme y teme lo que no se explica". Lo cierto es que, parece ser la
muerte, lo primero que despertó el temor y la preocupación del hombre por darse
una explicación mas allá de lo que le era cotidiano.
¿Que ocurría al morir? ¿Que pasaba con sus seres queridos que
habían muerto?. Sin duda, ello lo llevó a aventurarse en el sentido de la
trascendencia, y se afirmó en que la vida no podía terminar en la simple
muerte, sin proyectar al espíritu hacia otras condiciones. El culto a los
muertos, fue el primer culto hacia lo desconocido. Embalsamo cadáveres, y les
proveyó de todo lo necesario para un largo viaje. Eso es lo que nos demuestran
los hallazgos arqueológicos. Si los espíritus permanecían en algún lugar, allí
se instalaron tótems o signos de la morada de ellos, convirtiéndose en
lugares de culto. Si a ese espíritu o anima se le definió poderes especiales,
pronto sería convertido en una especie de deidad.
Del animismo particular de un grupo familiar o tribal, se fueron
construyendo asociaciones con las de otras familias o tribus, constituyéndose
en animismo cultural, en que se asignó un lugar a lo muertos, donde reinaba un
espíritu mayor o regente, el que ya tuvo connotación de dios. La asociación con
otro tipo de inquietudes permitió la variedad de dioses y se fue conformando el
politeísmo, donde siempre se destacó un "dios de los muertos".
Por una deformación de nuestro cultura occidental, influida por la
visión hegemónica cristiana, a las religiones antiguas se las ha tipificado
habitualmente de "mitología", esto es, fábulas o tradiciones
alegóricas de la gentilidad, con un claro perfil pagano. Sin embargo, aquello
que hoy calificamos de mitológico, fue la fe y la profesión religiosa de
civilizaciones y pueblos que alcanzaron un profundo desarrollo espiritual, al
punto que fueron capaces de ser fúndanles de nuestra propia civilización (no
olvidemos al respecto a Grecia y Roma, y su aún permanente latencia en nuestra
vida cotidiana).
Los primeros antecedentes religiosos del hombre, superado el
animismo, se encuentran en Mesopotamia, 30 siglos antes de Cristo, civilización
ubicada entre el Tigris y el Enfrates, en la fértil medialuna que actualmente
corresponde a Irak. Esta civilización desarrolló la escritura coniforme y el
trabajo en metales; tuvo una activa vida comercial y construyó ciudades de gran
trascendencia: Ur, Assur, Nínive y Babilonia.
Su religión fue de carácter politeísta, siendo sus dioses más
importantes Tamuz, Marduc e Ishtar.
Construyeron enormes templos en forma de torre para adorarlos, siendo el más
famoso el de Babel, que es mencionado en la Biblia. En ellos existe ya una
clase sacerdotal constituida, encargada del culto y de la administración del
templo. La importancia que tiene la religión en esta civilización, se puede
apreciar en el célebre Código de Hamurabi, en escritura coniforme, en uno de
cuyos acápites señala: "Todo aquel que atente contra la propiedad del
templo, o bien ofenda a un dios será ajusticiado."
Egipto desarrolló también un culto politeísta, con templos
majestuosos y una clase sacerdotal fuertemente articulada, y en donde del
faraón o emperador era reconocido y venerado también como un dios mas, entre los
otros. Los dioses mas importantes fueron Ra, en el imperio antiguo; Amon,
en el imperio medio; y Amon -Ra, en el imperio nuevo. En esas tres épocas
también predominó, sin embargo, el culto a Osiris, rey de la fertilidad y de
los muertos, así como a Isis, Horus, Anubis y Hathor.
Grecia, en tanto, tuvo una multiplicidad de dioses bastante
prolífica, cuya característica era que se vinculaban con los hombres; de la
misma forma, aquellos hombres que sobresalían por su heroísmo, adquirían
condición de semi-dios. Según las creencias griegas Zeus dirigía el mundo y era
el padre y soberano absoluto sobre todos los dioses. Su hermano Poseidon
reinaba en las mares y su hermano Hades era dios de los muertos y de los
infiernos. Estos dioses fueron adoptados por los romanos que los identificaron
con otros nombres, y que asociaron a los primitivos dioses etruscos. La
religión romana era sencilla y práctica, funcionando como un contrato entre el
dios y sus fieles, con derechos y deberes mutuos.
Así como las civilizaciones mencionadas en las riberas del
Mediterráneo, primó el culto politeísta, también en otros pueblos, tales como
los persas, cuyo dios más relevante fue Mitra, los frigios
(Cibeles y Atis), los fenicios (Baal y Melcaste), etc. Mención especial merecen
las concepciones religiosas del Asia Mayor, que aún perduran en su vigencia.
En las civilizaciones pre-colombinas de América, también se dio el
politeísmo, predominando siempre un Dios Supremo o creador, entre la diversidad
de deidades locales, que fue Quetzacoatl, Huiracocha, Mamitú, Ngnechen, u otro.
En general, los dioses más importantes estaban asociados al paisaje, la
geografía o la climatología: el dios sol, la diosa madre tierra, la diosa del
agua, el dios del viento, etc. que tuvieron sus nombres particulares de acuerdo
al desarrollo de cada pueblo. Aztecas, Mayas e Incas tuvieron clases
sacerdotales poderosas y realizaron una arquitectura adorativa a las deidades,
y asociaron el conocimiento al dominio de la fe, de este modo, el sacerdote
poseía parte importante del acervo científico de esas civilizaciones.
En síntesis, las religiones antiguas se caracterizaron, por ser
politeístas, y se apartaron del animismo primitivo en la medida que
constituyeron clases sacerdotales y desarrollaron una arquitectura especifica,
es decir, construyeron templos.
LAS RELIGIONES CONTEMPORANEAS.
a) EL JUDAISMO
Los orígenes del judaísmo se encuentran en las raíces mismas del
pueblo judío, en que Abraham, impuso la idea de un Dios único. Eran tribus seminómadas
de Mesopotamia, que lograron reconocer como propia esa idea del dios único, y a
las cuales, posteriormente, Moisés les despertó una conciencia nacional,
unificándolas también en torno a la fe en un solo dios.
Los rollos de la Tora, o los cinco libros de Moisés, constituyeron
la ley y doctrina escrita del pueblo y su fuente de interpretación ética y de
su espiritualidad. El Talmud o "aclaración", fue redactado mucho mas
tarde, incluyendo allí las innumerables reglas morales y las practicas que
deben regular la vida del creyente judío. El Talmud es el estudio de la
realidad de la ley escrita a partir de la ley oral, es decir, es la
interpretación de la ley de Moisés. En tanto religión, el judaísmo es una
religión única para un pueblo único. El Talmud señala expresamente, en ese
sentido, que Dios, la ley judaica y el pueblo, son uno solo. En esto
obviamente, se diferencia del cristianismo o del islamismo, que tienen
naturaleza universalista.
El Gran Rabino de Chile, en una conferencia dada hace algún tiempo
(3), planteó que la fe no es el único camino para llegar al judaísmo.
Según su planteamiento, es un modo de vida sobre la base de valores
espirituales y morales, que tienen una manifestación exterior religiosa. Tanto
así que, para un judío, la creencia en Dios puede llegar a ser menos importante
que las relaciones y valores sociales exigibles al pueblo de Dios, es decir es
mucho mas importante lo interpersonal; esto porque el judaísmo pone mas acento
en los mandamientos que en la idea misma de Dios. Desde este punto de vista, a
su juicio, no se trata de vivir en la religión, sino con la
religión. Mas que creer en Dios, lo importante es que haya espiritualidad.
Destacó, por lo tanto, el rol cumplido en el siglo XII por
Maimonides o Moshe Ben Maymon ( 1135 - 1204 (d.C.), autor de la
"Guía de los Indecisos", donde intentó conciliar su religión con la
filosofía de su tiempo, introduciendo el aristotelismo entre otras influencias.
Así, da forma a la interpretación del judaísmo a partir de lo hebraico, donde
no interesa el cómo de las cosas, sino el por que de la creación. El judaísmo
religioso no es entonces un culto en el espacio, sino en el tiempo.
En nuestro cuerpo material, (señala la fe judía), se encuentra el
hábito divino, lo cual se expresa en la creatividad humana, en su espíritu. La
conducción de la espiritualidad dentro de los marcos de la ley de Moisés, es de
agrado de Dios y acerca al individuo a su gracia.
b) EL ISLAMISMO
El Islamismo es la mas joven de las grandes religiones
contemporáneas universales, siendo la segunda en el mundo en cuanto a su número
de adeptos. Tiene muchas cosas en común con el judaísmo y el cristianismo: su
carácter monoteísta, sus conceptos de paraíso e infierno, reconocer como
profetas de Dios a Abraham, Moisés o Jesús, etc.
Islam significa "sumisión", esto es, la más absoluta
sumisión al Dios único y poderoso: Allah, y su doctrina fue fundada por el
profeta Mahoma o Mohammed. Este nació en La Meca, Arabia Saudita, en el año 571
de nuestra era y murió a los 61 años. Huérfano en su infancia, vivió en la
pobreza. A los 24 años casó con una rica viuda, llamada Kadigha, lo que le
permitió dedicarse a la meditación y al estudio, optando por defender el monoteísmo
frente a los viejos cultos politeístas de las tribus arábigas. A través de sus
parábolas amenaza a los infieles con el Juicio Final y el fuego del infierno,
en tanto prometió el paraíso para los creyentes más fieles a Allah.
Según las escrituras islamitas, durante su meditación en la
Montaña de la Luz, a los 40 años de edad, Mahoma recibió el mensaje del arcángel
Gabriel, el enviado de Dios, en que este le comunicó que era el profeta elegido
por Allah. El Corán ("La Lectura") es la única norma que rige a los muslimes
o musulmanes (es decir, a los leales o fieles). Allí se interpreta la
fe, se explica la historia de esta e incluye un código penal y las reglas de
vida del creyente. También se definen las cinco columnas de la fe: 1) recitar
la profesión de fe. 2) Orar cinco veces al día. 3) Dar limosnas, equivalentes a
la 1/40 ara parte de las ganancias. 4) practicar el ayuno en el mes de Ramadán.
y 5) Efectuar la peregrinación a La Meca a lo menos una vez en la vida.
Sin ningún intermediario, el muslime o creyente fiel, cumple con
su fe y responde solo ante Allah. Cinco veces al día, los islamitas oran en
dirección a La Meca, lugar donde se encuentra la Kaaba, una construcción
cuadrada, en cuya pared se encuentra la sagrada piedra negra que fue bendecida
por Mahoma. Visitar ese lugar, al menos una vez en la vida, es obligación de
todo creyente, que al llegar en peregrinación debe realizar siete vueltas en
torno a la Kaaba y después besar la piedra.
La simpleza de los contenidos del islamismo, es lo que ha
provocado su enorme difusión, entre los pueblos más pobres del mundo, a juicio
de quienes han estudiado su desarrollo. La profesión de fe del muslime no puede
ser más elocuente: "Allah es grande!; Lo reconozco, no hay ningún Dios,
excepto Allah!; Lo reconozco, Mahoma es el enviado de Allah!".
El desarrollo religioso del Islam, sin embargo, ha logrado dar
corrientes distintas: Shiítas y Sunnitas. Los primeros con un gran desarrollo
teocrático, cuyos exponentes más relevantes lo constituyen los musulmanes
iraníes, cuya fe tiene un profundo fundamentalismo integrista. Los segundos,
más seculares, se encuentran proyectados mas hacia el continente africano y
hacia el Oriente Extremo (India, Pakistán, etc.).
Hoy, el islamismo se extiende desde las riberas del Atlántico
hasta los limites de China, y desde el Mediterráneo hasta el Indico, penetrando
hacia los Balcanes y hacia los bordes de Rusia, cubriendo cuatro continente. En
Asia, se enfrenta al hinduismo, en su penetración hacia el sureste. En Sur
Africa mantiene una dura pugna con el cristianismo, en tanto en el vértice del
Mar Rojo y el Mediterráneo, su enemigo es el judaísmo personificado en el
Estado de Israel.
c) RELIGIONES HINDUISTAS
En el Extremo Oriente, teniendo como centro generador a la India,
predominan tres grandes grupos religiosos: el Brahmanismo, el Hinduismo
y el Budismo. El primero de ellos en emerger es el brahmanismo,
aparecido hace mas de 3.000 años, y su nombre deriva de la adoración al Dios Brahma,
deidad suprema, considerada el alma del mundo. De este culto surgió,
posteriormente, el llamado hinduismo, o religión de la India, de carácter politeísta,
en la cual predominan, entre millares de dioses, Brahma, Sirva (el destructor y
regenerador) y Vishnu, el conservador del mundo.
A decir de esta fe, de Brahma emana el Atman o alma
humana, que busca a través de constantes transmigraciones o reencarnaciones,
unir su alma al alma universal. Por medio del ascetismo y la meditación, el
hombre alcanzaría el conocimiento de la divinidad, siendo sus reglas más
importantes el autodominio, la no violencia y la compasión hacia todo lo
viviente. Los fundamentos de la religión hinduista se encuentran en los libros
Vedas.
El budismo surgió 400 años antes de Cristo en la península índiga,
y fue predicado por Buda, el iluminado, un príncipe hindú que se hizo monje
mendicante. Sin embargo, el budismo fue desplazado en la India por el hinduismo
hacia el año 1000 de nuestra era quedando mas afincado en China, Japón y el
Tíbet, constituyéndose en la religión de mayor presencia a nivel mundial, pese
a su especifica circunscripción en esa región planetaria
Está dividido en dos tipos de culto: el Hinayana o pequeño
vínculo, que predomina en el sudeste asiático y que se caracteriza por su
simpleza; y el Mahayana, o gran vínculo, asentado en una firme
organización religiosa y sacerdotal. La doctrina expuesta por Buda, se funda en
cuatro verdades sagradas: 1) El dolor existe permanentemente en el ser humano.
2) Lo que provoca el dolor es la "sed de vida" que tiene el hombre en
cada uno de sus actos y pensamientos. 3) El dolor puede ser suprimido cuando la
"sed de vida" es apagada. y 4) El camino para enfrentar la vida es la
"vía media" o "sagrada vía octuple", que señala: fe cierta,
decisión cierta, lenguaje cierto, comportamiento cierto, vida cierta,
aspiración cierta, pensamiento cierto y anonadamiento cierto.
En la doctrina budista no hay ningún dios ni ningún sistema de
castas, y sus mandamientos son estrictamente humanos, con un gran respeto por
los seres vivos. "No matarás ningún ser viviente", dice una de sus
normas. Cree en la reencarnación y el premio para cada espíritu que haya
superado esas transmigraciones es el Nirvana, o anonadamiento final, que
lleva a la paz y pone fin a las reencarnaciones.
d) EL CRISTIANISMO
Tiene sus orígenes en el judaísmo y en las profecías que
plantearon la venida de un mesías o redentor del pueblo de Israel. Si bien la
existencia de Cristo ("el Ungido") para algunos tiene elementos
discutibles (4), lo cierto es que, el mensaje y la prédica de Jesús,
recogida por los Evangelios, es el factor articulador de una nueva profesión de
fe que surge en medio del Imperio Romano, y a través de este se extiende por el
resto del Mediterráneo.
Es Pablo quien le da forma y contenido al dogma, y el que lo
universaliza, haciéndolo compatible, con las distintas realidades culturales
expresadas en el Imperio. La adhesión a la nueva religión de los emperadores
romanos, a partir de Constantino, permitirá el desarrollo institucional de esta
y logrará su difusión continental europea, consolidada en la Edad Media, a
través de Carlo Magno y otros emperadores.
Luego, el descubrimiento, conquista y colonización de América,
permitió su proyección hacia lo que se conoce como América Latina. De igual
modo, lo propio ocurrió con la colonización de Africa y Asía, en el siglo
pasado, por parte de los imperialismos católicos (Bélgica, Francia, España,
Italia y Portugal).
En lo sustancial, el cristianismo plantea que Jesús es el enviado
de Dios, el mesías, el hijo de Dios, el cual vino a este mundo a morir
crucificado para, a través de ese sacrificio, liberar al hombre de sus pecados.
Su acto de redención, entonces, es una alianza con el hombre de fe, en la cual
este, a través del Credo y la observancia de los mandamientos, es decir, la ley
de Moisés interpretada por Cristo, obtiene la Gloria Eterna o el acceso al
Reino de Dios.
Constituyen elementos fundamentales del cristianismo, que fundan
su carácter, los misterios de la Trinidad y de la concepción mariana. El
primero, que define a Dios como único, pero, a su vez constituido por tres
personas: Dios Padre, Dios Hijo (o sea Jesús) y el Espíritu Santo. El segundo
misterio santo, que permite la concepción del Hijo de Dios en el vientre de
María, por obra y gracia del Espíritu Santo.
Consecuencia de la distinta interpretación de la fe, y ligado a
las pugnas ínter organizacionales del clero y los poderes políticos, el
cristianismo se dividió a través de los siglos en tres grandes iglesias o
poderes institucionales: la Iglesia Ortodoxa de Oriente; la Iglesia Católica o
Romana, predominante en el Centro - Sur Europeo y América Latina; y el
protestantismo, dentro del cual se ha dado una infinita variedad de cultos, que
ha predominado en el Norte Europeo, y en la América Anglo - parlante.
NUEVAS VISIONES RELIGIONES
El mundo actual nos permite observar que, progresivamente se han
ido haciendo patentes nuevas visiones religiosas, fundadas en percepciones
distintas a las conocidas tradicionalmente. Con fuerte impacto social, en
algunos casos, han sido advertidas como amenazas para determinados valores
culturales, nacionales, religiosos, políticos, etc.
En el caso de Chile, ciertos sectores han expresado gran
preocupación, por ejemplo, frente a la emergencia de la Iglesia de los Santos
de los Ultimos Días o "mormones", de los Testigos de Jehová" o
del llamado Movimiento Teocrático. En Argentina, durante la dictadura de
Videla, Viola y Galtieri, los Testigos de Jehová tuvieron serios conflictos con
el régimen, por acusaciones de ser apátridas y no reconocer ciertos valores
nacionales. En Estados Unidos, muchas veces se han levantado voces para denunciar
a la llamada "secta Moon", religión constituida por una especie de
profeta oriental y que cuenta con grandes recursos económicos. Al margen de los
dogmas que promuevan estas confesiones en particular, lo cierto es que han
sabido difundirse ampliamente, contra poniéndose en sus fundamentos con
aquellas más tradicionales, aun cuando incluyen aspectos relevantes de
aquellas. Obviamente, parece predominar cierta raigambre judeo-cristiana,
presentando interpretaciones que constituyen la base de su especificidad.
Sin embargo, conviene tener presente varios fenómenos, que se
desprenden de estas nuevas visiones confesionales. Uno de los fenómenos que han
denunciado con insistencia ciertos personeros de la Iglesia Católica,
especialmente, es el referido a la proliferación de las sectas, la cual se ha
hecho evidente con mas fuerza en Occidente, pues, allí se manifiesta mas
patentemente el contraste de estas con religiones oficiales o con mas fuerza
institucional y orgánica, especialmente con la Iglesia Católica.
Hacia Oriente en cambio, el carácter mas segmentado de las
religiones en una realidad muchas mas natural y menos preocupante para las
organizaciones confesionales más desarrolladas. Incluso, para un brahmanista
hindu, la Iglesia Católica en su país podría tener carácter de secta, atendido
su menor desarrollo.
Pero, ¿qué entendemos por secta ?. Un tipo de definición,
sería que es una reunión o congregación de personas que siguen una misma
doctrina. Sin embargo, la definición etimológica se extiende a aquella que
dice, que es una doctrina religiosa que se aparta de la comunión principal. Sectario,
en tanto, sería una persona o individuo intolerante, fanático, intransigente en
sus ideas. Obviamente, el segundo es un concepto más extensivo, puesto que se
utiliza no solo en lo religioso, sino también en la política y otras
actividades humanas.
Podríamos decir, a la luz de nuestra realidad cultural, que ha
sido tradición que la Iglesia Católica califique de secta a toda religión en
desarrollo que oponga discusión respecto de su doctrina. Tal es su actitud por
ejemplo, frente a las múltiples iglesias evangélicas que han proliferado en los
últimos 20 años en nuestro país, y que culturalmente hemos asumido sin
quererlo.
Nos asiste, empero, la obligación de ver el tema con mas rigor,
dada nuestra naturaleza y doctrina. Una buena definición de secta podría ser,
entonces, que estas son organizaciones de naturaleza mesiánica, excluyentes,
intolerantes, fanatizadas e integristas, cuyo acento se da en una praxis muy
compromitente y riesgosa para la estabilidad social. Al respecto, tenemos
ejemplos dramáticos como es el suicidio masivo de la secta de Jones en Guyana,
hace algunos años, o la secta parapetada en una granja norteamericana, en 1993.
En el mismo orden, podemos agregar el culto a Khali, en la India, o los
adoradores satánicos que se han dado en la cultura norteamericana, o el Vudú
Haitiano, a modo de ilustración.
Distinto es el caso de las religiones en desarrollo, o cultos
menores, que constituyen aproximaciones diversas al concepto de Dios y de
expresiones de fe, que provocan un sano estimulo a la pluralidad, en una suerte
de democratización de los creados, y que inhiben las articulaciones fácticas de
poder confesional, que pueden poner en peligro la libertad de conciencia y que
conllevan explícitamente el riesgo del totalitarismo como ha ocurrido en Irán y
como se manifiesta en aquellos países donde hay "religiones
oficiales".
Empero, tengamos presente, que la división entre las sectas y las
religiones se ha ido haciendo cada vez más difusa, producto de la multiplicidad
de cultos menores que presentan características sectarias. Con el ánimo de
ilustrar respecto de los nuevos cultos o religiones en desarrollo, he tomado el
ejemplo de la iglesia Testigos de Jehová, credo que tiene una presencia de no
más de cuarenta años en Chile, y que se advierte con un paulatino crecimiento
en distintos estratos sociales y culturales.
Esta religión, al igual que otras de irrupción en las últimas
décadas en el país, tiene sus orígenes en Estados Unidos, en un grupo de raíz
protestante llamado "Estudiantes de la Biblia", formado en los
alrededores de 1860. Este grupo se fue consolidando en su concepción teológica
y en su interpretación bíblica, y a partir de 1935 pasan a denominarse "Testigos
de Jehová", sobre el fundamento de que "Dios tiene nombre propio:
Jehová", tal como se lo indicó a Moisés y Abraham, y, al igual que los
fieles de la antigüedad, ellos le sirven como sus testigos. Sostienen esa
visión en la lectura bíblica de Exodo 3:15, Salmo 83:18, Génesis 12:8 e Isaias
43:10. Este credo afirma que Jehová fue quien inspiró las sagradas escrituras y
consideran que el Nuevo Testamento es la continuación natural de las Escrituras
Hebreas o Tanakh. Para ellos Jesús es el Mesías anunciado por los
profetas, en cumplimiento del pacto establecido por Dios al castigar a la
especie humana por el pecado original. Rechazan, sin embargo, el que Jesús sea
Dios mismo, o el Dios Hijo - y en consecuencia, el concepto trinitario del
cristianismo - señalando que "ningún pasaje de las Escrituras contiene esa
doctrina blasfema".
Por lo tanto, aceptan que Jesús trajo la redención a través de su
sacrificio, en cumplimiento de la ley Mosaica, y que este es el encargado de
gobernar en la Tierra cuando los muertos sean llamados a la vida eterna, según
lo indica el Salmo 37:29 y Daniel 2:44. Para este credo no existe un alma
inmortal o transmigrable, y cuando alguien muere "de hecho su existencia
termina". La vida eterna o la resurrección depende de que Dios se acuerde
de los que le han sido fieles y los resucite, por lo que confían en que su
religión les permita la vida futura en el Reino de Dios.
En definitiva, no se consideran cristianos, no utilizan la cruz
como símbolo, y se abstienen de emplear imágenes en su adoración. Es mas,
niegan reconocimiento a cualquier tipo de imagen adorativa, ya que consideran
que la Biblia es clara al respecto (Exodo 20:3-5 y Juan 5:21). Por extensión,
no observan ninguna festividad religiosa ni patriótica o conmemorativa, ni
reconocen liderazgos políticos, sociales o culturales, en suma, nada que
implique "una forma de adoración idolátrica". Esto último fue la
fuente de conflictos entre este credo y la dictadura militar argentina, pues,
aquellos se negaban a rendir honores a la bandera o cantar la Canción Nacional.
Los Testigos de Jehová existen en todos los continentes y se
agrupan en 65.000 congregaciones o comunidades de base. Estas congregaciones
locales se agrupan dentro de un país en distritos, que son regidos por un Comité
de Sucursal, que reúne los distintos distritos del país. En Estados Unidos, en
tanto, se encuentra el Cuerpo Gobernante, entidad superior encargada de dirigir
la iglesia en el mundo.
Entre sus actividades deben realizar 5 reuniones semanales, donde
las congregaciones de base actúan como núcleos de estudios bíblicos, en un plan
de carácter mundial simultaneo, que permite que cada tema tratado se haga al
mismo tiempo en cada congregación de cualquier parte del mundo. Su principal
centro editorial es la Watch Tower Bible and Trast Society de Pensilvania. A la
luz de las implicancias doctrinarias de este credo, no hay elementos que
permitan suponer que constituyen una secta, aún cuando cualquiera pueda
discrepar de su contenido teológico.
Como nuevas visiones religiosas también podemos considerar a gran
parte de las religiones protestantes, en Chile, puesto que su difusión, en su
país predominantemente católico, ha adquirido mayor latencia en las últimas
décadas. La existencia en Chile de los protestantes se hace presente en la
segunda mitad del siglo pasado, con la llegada de los primeros comerciantes de
procedencia europea a Valparaíso, y luego, con la llegada de los colonos
alemanes al sur del país, especialmente en la zona de la Frontera.
Luteranos, metodistas y anglicanos fueron las presencias más
notorias, a las que después se suman los bautistas. De estas influencias se
forman, posteriormente, cultos chilenos y adquieren un desarrollo lento, pero
progresivo. Sin embargo, es en los últimos 20 años, cuando comienza a
observarse un crecimiento notable, producto de la llegada al país de las
influencias de pastores norteamericanos y de la difusión televisiva de
programas de identidad "evangélica" o protestante. La multiplicación
de templos y de nuevas entidades religiosas, ha provocado una enorme expansión
de estas, al punto de contarse medio millar de confesiones religiosas
legalmente constituidas, abarcando un tercio de la población.
Su ritualidad, en general, se caracteriza por un servicio
religioso sencillo y directo, compuesto por una parte dedicada a cantar loas a
Dios; un sermón, que constituye lo central; y la realización de la
"cena", en que se reparte simbólicamente el pan y el vino. También
consideran una parte para recibir la presencia de nuevos adeptos a la fe.
En el amplio abanico de congregaciones de este tipo, destacan las
iglesias luterana, bautista, metodista y metodista pentecostal. Algunos de
ellas realizan procesiones y propaganda permanente de carácter callejero, en
tanto otras efectúan sus actividades exclusivamente dentro de sus templos.
Dentro de este gran grupo de religiones evangélicas o protestantes, se
encuentra un grupo un tanto sorprendente, que ha destacado por su accionar, mas
que por su fe, pero, que - por lo mismo - se distancia del resto por su forma
de hacer en relación a su fe.
Se trata del Movimiento Teocrático, surgido en los años 80 y
conocido a través de una activa propaganda mural, similar a la usada por los
movimientos políticos proscritos durante la dictadura. Una de sus
características es estar integrado por jóvenes y estudiantes, y por la
vehemencia en la expresión de su fe. Entre sus fundadores se encuentra un
ex-miembro de un grupo de ultra izquierda, que señala haber encontrado en la fe
una respuesta a su vida. Durante el período previo al plebiscito de 1988,
manifiestan abiertamente su oposición al régimen de Pinochet, y luego adhieren
al movimiento político que apoya la candidatura de Patricio Aylwin. En los
cuatro años posteriores, se destacaron por varias acciones de hecho que
tuvieron connotación publica, y que demuestran cierta conducta intolerante y
violenta. Una de ellas fue cuando volcaron una carga en las puertas de una
revista que había tenido juicios críticos respecto de sus actividades. La carga
estaba compuesta por desperdicios y basura. En general las otras congregaciones
evangélicas los consideran sectarios y violentos.
Distinto es el caso de otra congregación, conocida por su nombre
de "Encuentro con Cristo", cuya sede principal se encuentra en la
Plaza Egaña de Santiago. Formada por descendientes de colonos suizos y
alemanes, se caracterizan por su ecumenismo y permanentes relaciones con
católicos, anglicanos y otras congregaciones protestantes. Su actividad
principal, aparte de los servicios religiosos, está en los estudios bíblicos,
en el apoyo a la juventud, a la familia y al matrimonio. Esta congregación ha
creado sedes en el sur de Santiago y mantiene permanentes lazos con iglesias de
Suiza, Estados Unidos, Australia y América Latina.
Mas institucionalizada aún, es la Iglesia Metodista Pentecostal,
cuyo templo - catedral se encuentra en el sector de Estación Central de
Santiago, y que tiene filiales en distintos lugares de la capital y del país.
En su sede central se realiza anualmente el Te Deum Evangélico, al que concurre
el Presidente de la República en vísperas de Fiestas Patrias.
Para terminar esta breve exploración por las nuevas visiones
religiosas, no podemos obviar la presencia de la Iglesia de los Santos de los
Ultimos Días, mas conocidos como "Mormones", cuya característica
principal ha sido una presencia lograda a través de una gran inversión en
templos. Ello es posible de constatar en distintos puntos del país y en la
visible actividad que realizan sus "Helders" o misioneros. Sus
orígenes y dirección superior se encuentran en Estados Unidos, y su sede en la
ciudad de Saint Lake City. El fundamento de su credo también se encuentra en la
interpretación de la Biblia, pero, a partir de la aparición divina que habría
tenido su fundador.
Obviamente, resulta muy difícil hacer un cuadro completo de las
distintas nuevas visiones religiosas, y más extenso aun plantear todos sus
fundamentos, pero, por lo menos, lo expuesto permite tener una perspectiva
general de lo que ellas significan.
TENDENCIAS ACTUALES EN TORNO A LA RELIGIOSIDAD
En la religiosidad contemporánea muestra fenómenos que convienen
analizar, para entender de mejor forma, como el hombre se aproxima a su fe en
el mundo de hoy y cual es su asociación socio-cultural con el concepto de divinidad
que sostiene.
Parece ser un lugar común, dentro del análisis sociológico de los
años recientes, reconocer que existe una tendencia muy fuerte en el mundo
occidental hacia la espiritualidad. La lectura que hacen los pensadores de
inspiración confesional, respecto de ese diagnóstico, es que el hombre y la
sociedad, cansados de los errores sustanciales del modernismo, tienden hacia la
búsqueda de la espiritualidad religiosa.
Mi impresión personal discrepa con respecto a ese diagnostico, por
que percibo que son otras tendencias las que predominan, especialmente el
consumismo y el exitismo, especialmente en la sociedad chilena que ha sido
extraordinariamente permeable a los efectos negativos del postmodernismo, tales
como la apatía y la indiferencia, el individualismo y la estandarización
ideológica. Mas, es justo reconocer, que la fidelidad religiosa, en la
actualidad se ha hecho mas fuerte, en comparación con lo que ocurría hace 20 o
25 años, especialmente en los jóvenes, que descubren en la religiosidad, la
canalización de sus inquietudes mas sentidas.
Empero, creo que la búsqueda de una espiritualidad, en su sentido
genérico, aun se expresa muy segmentariamente - focalizada - por lo menos en
nuestra realidad nacional. Y lo que se ha expresado no solo dice relación con
lo religioso, sino también con otras opciones, tales como el orientalismo y
otras vertientes. En todo caso - insisto - creo que no hay un fenómeno
realmente masivo, societal si se quiere, que objetivamente permita sostener la
existencia de una tendencia profunda hacia lo espiritual con perfil religioso.
Lo que sí podemos comprobar, es que el ateísmo como expresión
social, ha experimentado una disminución notable, al punto que lo que existe
ahora es, mas bien, un agnosticismo muy relativo. La existencia de Dios es
ahora menos discutible que antes.
Una tendencia que, sin embargo, se advierte peligrosamente en el
ámbito de la religiosidad es el integrismo o fundamentalismo, que
supera los márgenes de cualquier religión en particular. El fundamentalismo
surgió como fenómeno visible, al menos conceptualmente, con la emergencia de la
clase sacerdotal que derrocó al régimen del Sha de Irán Reza Pahlevi. La
instauración del régimen teocrático, encabezado por el Ayatollah Khomeni,
permitió que, para una parte del islamismo, la religión debía copar todos los
ámbitos de la vida de una sociedad y de cada uno de sus miembros. El fundamento
de la religión pasaba a ser entonces el fundamento de toda la vida social.
Como consecuencia de esto surgieron en todo el Levante,
movimientos políticos que asumieron la impronta teocrática, con un fuerte
contenido sectario y violentista, confrontados violentamente con todo
movimiento político que tuviera una connotación laica (ej. de esto ha sido lo
ocurrido en Irak, Argelia, El Libano y otros países). A medida que este
fundamentalismo fue identificado, y el concepto ha sido cultural y
epistemiologicamente aceptado, se ha podido reconocer el fenómeno en otros
credos. Así, ha podido comprobarse la misma tendencia en ciertas religiones
evangélicas o protestantes, en ciertos segmentos de la Iglesia Católica, y en
hechos que han ocurrido dentro de la Iglesia Ortodoxa. Mención especial merece
cierto catolicismo de elite que se ha robustecido bajo el Papado de Juan Pablo
II.
El fundamentalismo, a juicio de los estudiosos del tema, es
"la salida hacia la seguridad y la armonía de fundamentos absolutos
escogidos por uno mismo" (Thomas Mayer). Ante esos fundamentos debe
abstenerse cualquier cuestionamiento, para que ellos puedan sostenerse
absolutamente, "todo lo demás debe relativizarse, para que (aquellos)
puedan permanecer inmunes a la relativización".
Para quienes han estudiado el fenómeno del fundamentalismo, este
es un producto inherente a todo ente dogmático, donde el segmento menos secular
siempre será más inseguro y vivirá mas intensamente los temores que rodean la
fe. Ello escapa, por lo tanto, a cualquier rasgo cultural, social o económico,
por lo que el integrismo puede darse entre los ilustrados como entre los
ignorantes.
Otro elemento de relevancia, en este breve análisis sobre las
tendencias actuales de la religiosidad, es el ecumenismo, que se expresa
en situación distinta al fenómeno anterior. A pesar de que existen fuertes
tendencias y hechos que robustecen el integrismo dentro de los credos, también
existen dentro de ellos sectores que se expresan en favor de la tolerancia, la
universalidad, la relación secular y la búsqueda de puntos de encuentro.
El ecumenismo tiene algunos hitos importantísimos en los últimos
cincuenta años. Dentro de la Iglesia Católica, por ejemplo, durante el Papado
del Paulo VI, se consolidan hechos que favorecieron el reencuentro,
especialmente con el judaísmo y los protestantes. Expectativas de
profundización se vieron en su sucesor, cuyo efímero gobierno eclesial impidió
conocer resultados. Bajo el actual Papado de Juan Pablo II, por el fuerte
predominio de los sectores conservadores de la jerarquía católica, el
ecumenismo no aparece como una línea trascendente en la política vaticana. En
el campo de los credos cristianos no católicos, se han producido también hechos
importantes y la propia creación hace años del Comité Mundial de Iglesias, es
una prueba de un ecumenismo real.
El ecumenismo en Chile, tiene una cierta tradición, que parte con
el "lacuncismo" ( por el Sacerdote Lacunza) en los tiempos de la
colonia. En el mismo sentido, vale destacar los Te Deum Ecuménicos efectuados
el gobierno del V..H.. Salvador allende (Q..D..E..O..E..), que constituyeron
episodios de gran significación para la existencia de la tolerancia religiosa
en nuestro país.
LAS DIVERSAS CONCEPCIONES DE DIOS
Históricamente, la mayoría de la Humanidad ha tenido inclinación
por el culto politeísta, donde cada uno de los dioses gobierna una parte de la
existencia del creyente. Por cierto, cuando hablo de "mayoría", no me
estoy refiriendo a la cuantificación de culturas o civilización, sino a
espíritus o individualidades.
Sin embargo, el politeísmo tiene un elemento comunicante con el
monoteísmo, cual es el reconocimiento a un Dios Creador o causa primera. Este
rasgo común se da al comparar los credos antiguos con los más contemporáneos, o
al comparar, entre ellos, los distintos credos que en una época particular se
expresan. Posiblemente fue ese factor el que culturalmente pudo inducir a la
formación de los credos monoteísta, que prefirieron desprenderse de la
multiplicidad del politeísmo primitivo.
El otro rasgo que parece hacerse mas patente en las religiones
contemporáneas, es el concepto de la vía de salvación, que implica la
adherencia a la fe y a las leyes religiosas de cada credo. La observancia
rigurosa de los preceptos del credo, siempre enunciada como la única llave para
acceder al beneficio de una vida nueva mas allá de la muerte, vía la
resurrección, la trasmigración o la superación de etapas hasta alcanzar una
Gloria Eterna u otro status; en definitiva, la liberación del espíritu o alma
de la prisión carnal o del cuerpo finito.
Sin embargo, constituye siempre un misterio de más difícil
definición, la especificación del concepto de Dios. El "Yo soy el que
Soy" del Dios que le habla a Moisés en el Sinaí, es nítidamente la
identificación del problema que deseo plantear. Desde luego, la imagen popular
de un Dios antropomórfico, influenciada por la concepción greco-romana, es el
recurrente de un tipo de visión que busca acercar a la comprensión del hombre
común un concepto de Dios, que por sus implicancias siempre se torna inasible.
Es posible que lo antropomórfico en la imaginaria en torno a Dios,
dependa efectivamente del desarrollo cultural y civilizacional de los
individuos que creen, dándose un mayor apego a las formas en la medida que
exista un menor desarrollo cultural. Sin embargo, esta afirmación también puede
ser muy relativa o infundada en la medida que sea el concepto de cultura el que
entra en discusión. ¿Por que habría de ser menor la cultura de los griegos a la
nuestra? ¿Que parámetros ocuparíamos para llegar a esa conclusión?. Los griegos
aun influyen en nuestra propia cultura, y son referencia para toda nuestra
civilización. Sus dioses eran no solo corporalmente antropomórficos, sino que
también sentían y actuaban como seres humanos, con sus virtudes y defectos.
Considerando los elementos ya expuestos en esta parte, parece ser
que las concepciones de Dios o de los dioses, podrían agruparse en torno a tres
grandes ideas:
a) La visión panteísta: Que señala que Dios y el mundo
son una misma cosa, o bien, que Dios es la esencia íntima del mundo que nos
rodea, siendo nosotros parte de la divinidad misma.
b) La visión deísta: Que predominó en gran
parte de la Ilustración, la que indica que Dios no puede intervenir en la
marcha del mundo, el que está regido por las leyes de la naturaleza.
c) La visión teísta: Que establece una
constante intervención divina en el mundo, y que plantea la comunión permanente
entre el creyente y la divinidad. Es la concepción predominante en el mundo
contemporáneo en sus distintos credos religiosos.
Estas concepciones a veces se les encuentra puras, y en otras
ocasiones tienen cierta mezcla. Al respecto, no debemos olvidar que no hay un
credo estrictamente puro en una formulación, en los contenidos que lo
conforman. De hecho, todos tienen un carácter sincrético, tanto en su origen
como en su desarrollo, porque cada religión no es sino producto de muchas
influencias, que provienen no solo de religiones sino de sectas particulares,
que no fueron capaces de evolucionar hacia un nivel superior. Es mas, en la
medida que una religión se hace "popular", se torna más permeable a
la aceptación de los resabios que otros credos - anteriores y/o contemporáneos
- van dejando en el acervo socio-cultural me atrevo afirmar incluso que la
religiosidad popular es lo que hace más imprecisa una concepción especifica de
Dios, que exprese de consumo el conjunto de los credos que tienen una misma
raíz.
La universalidad de una fe, vale apuntar, descansa precisamente,
en su capacidad de integrar a sus dogmas propios, lo que constituye todo acervo
menor de creencias, manifestadas muchas veces dicotómicamente. Universalidad
puede ser entonces una consecuencia de la sincretización. La Iglesia Católica
es un buen ejemplo de ello, desde sus orígenes hasta hoy. Obviamente, eso
permite abundar en la imprecisión sobre el concepto divino.
Refractariamente, a la popularización y la vulgarización de los
credos, se han planteado aquellos que han considerado a la religión y la
concepción de Dios, como un asunto de elegidos, constituido sobre fundamentos
esotéricos. Es lo que buscó, en algún momento del pasado el gnosticismo,
en la perspectiva, de hacer de la fe o del credo, un conocimiento solo
transferible a quienes estuviesen preparados, mediante una formación previa,
para recibir los secretos o "el conocimiento". En esa tendencia se
inscribe el famoso y anatemizado teólogo egipcio de los inicios del
cristianismo, Orígenes (siglo III) y su símil Clemente de Alejandría,
que acogieron muchas de las herencias conceptuales de las escuelas
iniciatico-religiosos del helenismo y de las civilizaciones levantiscas
anteriores. Sobre esos fundamentos, sus exégesis o interpretaciones de la
Biblia, los llevó a ser condenados por el Sínodo de Constantinopla, bajo el
Papado de Virgilio (siglo VI).
A pesar de su carácter esotérico, el teólogo Orígenes, que trata
de ser reivindicado por algunos teólogos católicos actuales, combatió, sin
embargo, el ataque del intelectual platónico Celso (siglo III), quien en su
obra Sermo Verax, efectuó una dura denostación intelectual contra el
cristianismo de su época. En una de sus acusaciones, Celso señala que, mientras
los griegos aceptaban iniciados en los altos misterios religiosos a gente de un
cierto rango intelectual y moral, con una predisposición y educación
determinada ("a quien tiene las manos limpias y la palabra sabia, a quien
esta limpio de toda suciedad"). los cristianos, en cambio, no establecían
condiciones previas, e incluso las evitaban. "Escuchemos a quienes llaman
- dice Celso -: al pecador, al poco inteligente, al pueril, a los desheredados.
Esos son los que obtendrán el reino de los cielos", afirma que los
cristianos invitan incluso a despreciar el esfuerzo intelectual: "no
busques, la fe te salvará".
En su refutación Orígenes defiende el cambio que en los
desheredados provoca la fe en Cristo, y los consideró dignos del mensaje que
reciben. Sin embargo, en sus demás trabajos aboga por un sacerdocio iniciativo
y por una concepción de la espiritualidad que defiere sustancialmente de los
dogmas que prevalecieron en el cristianismo posterior, por ejemplo, en lo
relativo a la pre-existencia de las almas, es decir, la existencia espiritual
anterior a esta vida. Estos temas, por cierto, dan para un trabajo especifico,
sin embargo, lo he traído en esta ocasión, con el propósito de demostrar que
las concepciones de Dios, en las distintas religiones, tienen que ver con
aspectos culturales y con la propia religiosidad que los grupos humanos crean,
según su herencia y experiencia. De tal modo que, la mayor o menor definición
de Dios - en su abundamiento racional - depende entonces del ejercicio
intelectual de quienes profesan la fe, especialmente de quienes la promueven,
mas ello no tiene que ser asumido como conteniendo un trasfondo de Verdad, aun
cuando lo que cada cual proclame como resultado de su fe, sea el descubrimiento
de la Verdad.
Lejos de un ánimo peyorativo, vale recordar la reflexión de aquel
pensador jónico, que afirmó que, si los bueyes quisieran hacer una figura con
la imagen de Dios, la harían con una fisonomía de buey. Esto nos dice, en
definitiva, que cada concepción de Dios, será de acuerdo a la mente que la
conciba.
¿ EXISTE UNA CONCEPCION MASONICA DE DIOS?
Al abordar este tema, conviene dar un vistazo a los antecedentes
históricos, como una forma práctica de aproximarnos sin dilaciones. Nos dice
nuestro V..H.. Eduardo Phillips, en un importante libro que recopila parte de
su labor de investigación masónica (6), que en las antiguas Constituciones
masónicas - se refiere a las anteriores a la redactada por James Anderson, en
1723 -, el masón estaba obligado a ser fiel a Dios y a la Santa iglesia, y a
librarse de toda herejía.
El manuscrito Coke, cuya data se supone de principios del siglo
XV, y que sirvió de sustento para las constituciones anteriores a 1723,
establece una invocación religiosa dirigida a la Santísima Trinidad, entre
otras reglas importantes.
La formación de la Gran Logia de Londres, en 1717, y la
constitución de Anderson, romperán con esa tradición. La explicación de por que
ocurre esto, se encuentra en los hechos históricos dentro de los cuales se
forma la Gran Logia, en 1717, hito reconocido como el comienzo de la Masonería
Contemporánea. Ambos hechos, la fundación de la Gran Logia y la Constitución de
Anderson, se producen consecutivamente a dos momentos históricos.
El primero, el triunfo de los liberales y el ascenso al trono inglés
de Jorge I, de la dinastía Hanover, luterano, que puso fin a los
esfuerzos restauracionistas de los Jacobistas católicos escoceses. Al respecto
el H.. Phillips nos dice: "El renacimiento de la Antigua
Fraternidad no fue solo obra del aire renovador que parecía alentar en todas
partes. Mas bien fue la culminación de un proceso que, en mas de un aspecto, se
identificaba con la Reforma, y que, en consecuencia, tenía su peor adversario
en la Iglesia Romana (...). No tenía así nada de extraño que fueran dos hombres
formados en el espíritu de la Iglesia Evangélica, James Anderson,
nuestro padre Constitucional, y Juan Teófilo Desagulier, los mentores
más activos y visibles en el movimiento renovador de las logias masónicas
londinenses. Anderson era presbiteriano y Desagulier hugonote".
El segundo momento histórico relevante, en la situación
intelectual de la época, marcada por la emergencia filosófica y científica de
grandes pensadores del siglo de las luces: Talaud, Newton, Locke, Bacan,
Collins, etc., y que influyeron hacia el deismo, hacia el laicismo y hacia
concepciones más liberales del hombre.
Es difícil que un hombre de la cultura de Anderson, hubiese
escapado a esas influencias intelectuales. De allí que, según nuestro H..
Phillips, era natural que se apartara de los viejos manuscritos y adaptara el
texto de una nueva Constitución a sus creencias religiosas o a las ideas
predominantes de su época". Anderson suprimió de su Constitución la
invocación a la Santísima Trinidad y el juramento de fidelidad a la Santa
Iglesia (católica). De este modo, eliminó todo factor discriminatorio con
relación a las demás confesiones y sustituyo la obligación religiosa por una
obligación moral, señalando expresamente: "Todo masón, por su condición de
tal, esta obligado a obedecer la Ley Moral", agregando mas adelante:
"Aunque antiguamente los masones estaban obligados a profesar la religión
dominante de su país, cualquiera que ella fuera, hoy en cambio, se considera
más prudente obligarlo tan solo a profesar aquella religión que todo hombre
acepta, dejando a cada uno libre en sus particulares opiniones". La
obligación la entiende, siendo "hombres probos, rectos y de intachable
honradez, cualquiera que sea la fe o la religión que los distinga".
Las reacciones que provocó la constitución de Anderson, por parte
de los afectos a la dinastía destronada, y por ende, de aquella masonería
católica y escocesa, fue de indignación. Comder, un masón de esa línea, citado
por el H.. Phillips (7), diría al respecto: "En su obra, el Nuevo
Testamento y la tradición de la Santa Iglesia son enteramente ignorados. La
parte más importante de las viejas Constituciones manuscritas es dejada
deliberadamente de lado. Hago alusión a la invocación a la Santísima Trinidad,
que en cada caso, precedió a la Leyenda del Oficio".
Sin embargo, este no ha sido el único episodio histórico
trascendental en esta materia, en la historia de la Francmasonería. La
masonería inglesa, había sido, como hemos visto, el adalid en la libertad de
espíritu, desde el momento que superó las obligaciones religiosas para sus
miembros. Sin embargo, emancipado ya de la influencia católica, cobijó
paulatinamente en su seno la influencia anglicana al punto que se fueron
recuperando muchas de las tradiciones rituales de antaño. La masonería
francesa, en cambio, ayer influenciada por el catolicismo, ahora absorbía el
movimiento intelectual del siglo XVIII y XIX, acogiendo el laicismo y la
libertad de conciencia, con la misma fuerza que un día lo planteara Anderson.
Es así como, en 1877 el Gran Oriente de Francia acordó suprimir en
su ritualismo toda invocación al Gran Arquitecto del Universo, siendo el
indicador de aquella propuesta el teólogo protestante Federico Desmous,
declarando que "la Masonería tiene por principios la tolerancia mutua, el
respecto a los demás, y a sí mismo y la absoluta libertad de conciencia".
En respuesta a esa decisión, la Gran Logia Unida de Inglaterra, que había
resultado de una fusión de dos Grandes Logias en las cuales se había dividido
la originaria Gran Logia de Londres, resolvió desconocer al Gran Oriente de
Francia como poder masónico regularmente constituido, produciéndose la
discrepancia que hasta hoy pervive.
De lo expuesto, en estos dos hechos históricos, podemos comprobar
que el tema de Dios y de la religión, es uno de los aspectos más polémicos que
han existido en el seno de la Francmasonería Universal, dividiendo a los HH..
en posiciones tan contrapuestas que hacen revitalizar la lúcida visión de James
Anderson el emitir su Constitución masónica.
La verdad sea dicha, es que, el tema de Dios no podría estar ajeno
jamás a las preocupaciones de la Francmasonería, porque es un tema central del
hombre, desde sus orígenes como especie, tan vigente hoy como ayer. Lo que sí
debe estar alejado de sus templos, es la discusión religiosa como tal. Nadie
puede traer a la serenidad de nuestras prácticas, la propaganda tendenciosa de
su fe, por muy legítima que ella pueda pretenderse, ni aún a modo de propuesta.
La Constitución de la Gran Logia, señala taxativamente en uno de
sus artículos, que nuestra orden aleja de sus templos las querellas religiosas
y políticas, recogiendo de este modo las herencias más puras del espíritu que
imperara en la fundación de la Masonería Especulativa. Cada cual con su fe y
cada cual con sus ideas políticas, los miembros de nuestra Orden se congregan,
día a día, para efectuar sus trabajos, expresando el amplio mosaico de sus
convicciones. Ergo, el tema de la divinidad es un tema que ha podido ser
analizado copiosamente, en nuestra historia masónica nacional. Ningún masón,
sin embargo, ha dado una respuesta concluyente sobre la existencia de Dios y su
relación con el hombre. Tampoco ningún miembro de nuestros Talleres ha dado la
respuesta definitiva sobre su inexistencia. Constatamos, que los masones no
escapamos a las limitaciones del ser humano.
De allí que, en nuestra Orden nadie puede ufanarse de ser creyente
absoluto. Tampoco puede existir un ateo. Ambas posiciones cierran toda
posibilidad a la duda y la búsqueda de la Verdad. Ambos se arrogan detentores
de la Verdad, y caen en el dogma. Sin embargo, al penetrar en la F..M.., en sus
contenidos velados por símbolos y en sus definiciones esenciales, comprobamos
que nuestra Orden se aproxima permanente y decididamente a una Concepción de Dios.
El manifiesto del Congreso Masónico de Lausanne, efectuado en
1870, es indicativo: "La masonería proclama, como proclamó desde sus
orígenes, la existencia de un principio creador, bajo el nombre de Grande
Arquitecto del Universo".
En su articulo 2°, la Constitución de la Gran Logia de Chile, nos
señala en el mismo sentido: "Proclama al GADU como principio
generador y como símbolo superior de su aspiración y constitución ética".
Abundando en el tema, nuestro H.. Desiderio Arenas (8) nos decía:
"La filosofía, la religión y la ciencia, han sido los elementos conque los
investigadores han articulado sus esfuerzos desde puntos de vista diferentes,
por alcanzar el conocimiento de Dios, de la Verdad, de la Causa Primera...
Nuestra Orden nos invita, nos estimula a la búsqueda de la Verdad, es su
intención que hurguemos en nuestra propia conciencia, que investiguemos
reflexivamente de acuerdo con nuestros conocimientos, inteligencia, espíritu de
estudio, interés por el tema y personalidad de cada uno de nosotros".
Así, a medida que avanzamos en nuestro quehacer, en nuestro
estudio y en nuestra búsqueda, profundizando en la gradualidad simbólica de
nuestra Orden, la simbología del GADU se va haciendo mas patente,
invitándonos a un mayor y más profundo esfuerzo tras la búsqueda de la Verdad.
Creo que la masonería nos dice que Dios existe. Podrá ser como
causa primera, como principio generador, o como sea que lo percibamos o
conceptualicemos. Podrá ser de manera deista, teísta o panteísta. Sin embargo,
creo que la masonería no dice que Dios debe ser judío, cristiano o musulmán,
simplemente nos dice que hay Dios, y que cada cual debe tratar de descubrirlo a
su modo y según sus conceptos y maduración de conciencia. Por esto muchos
versados HH.. se han preguntado mas de una vez si somos una religión. Por
cierto, no se trata de vagar en la socorrida raíz etimológica del
"religare" latino.
Ridell A. Kelsey (9) un masón norteamericano traducido por nuestro
V..H.. José Lerner (Q..D..E..O..E..), señala al respecto que,
"cuando comparamos la masonería con la religión, si bien encontramos que
tienen muchas facetas comunes, sus objetivos y propósitos no son los mismos
(...) la masonería no es, una iglesia en pos de reformar pecadores, como
tampoco es el sustituto de una institución de culto y devoción. Los hombres
religiosos van a la iglesia para adorar a Dios, pero a nuestras Logias
concurren a aprender verdades morales y la forma de aplicarlas en la vida
diaria". Mas adelante agrega, sin embargo, que "si hay masones que estiman
que la Orden es SU religión, es motivo de honra y no de descrédito".
Obviamente, a veces creemos percibir que hay HH.. que parecieran
extraviarse, en cuanto al carácter del camino que la Francmasonería una vez les
ofreciera al iniciarlos, y quieren convertir nuestros rituales y doctrinas en
expresiones de culto; unos con fe, otros con refractaria desconfianza. Sin
embargo, ello no es mas que la obnubilación de quienes, a veces, parecen ser
cegados temporalmente por la luz masónica.
Nuestra Orden no es un lugar de devoción divina, a pesar de que
nuestros trabajos se ofrecen a la gloria del GADU. Nuestra ofrenda al GADU
es la recordación de que Dios es el principio y fin de las cosas, pero,
asumiendo la debilidad de nuestras certezas. La vida es un camino que nunca
termina de recorrerse, y nuestras convicciones son solo aproximaciones a la
verdad, que pueden desmoronarse como un castillo de arena junto
al mar. Al ofrecer nuestros trabajos a la gloria del GADU,
estamos diciendo cada vez, que estamos solo en el comienzo de la duda. De
hecho, no hemos podido definir a Dios y la representamos en un símbolo.
El objeto de nuestra Orden, sin embargo, es la devoción al hombre,
de fidelidad a la oportunidad que Dios le ha dado, para descubrirse a sí mismo
y descubrir la divinidad, tal vez. De allí que lo superlativo de lo masónico
sea el hombre -individual y social, microcósmico y astral -. Somos como aquel
extraño filósofo - Diógenes - que buscaba al hombre por las calles de Atenas,
con un farol en la mano. Somos como él, seguramente, tal vez con la secreta
esperanza de que al descubrirlo en su integridad, podamos encontrar a Dios.
CONCLUSION
La impronta filosófica que se establece después de haber indagado
en torno al "¿qué somos?", es la interrogante del
"¿de donde venimos?". Frente a esta duda, adquiere
relevancia el tema que en esta ocasión nos ha ocupado, porque tiene dos
perspectivas que dicen relación con el grado: uno, por su importancia social, y
dos, en relación con la duda misma del de donde venimos, expresado en los
símbolos que nos rodean.
Recordemos respecto a esto último, que los trabajos de la Logia de
Compañeros, se desarrollan bajo una Estrella Flamígera de cinco puntas, que nos
representa al hombre con sus 5 sentidos extendidos en señal de búsqueda, y en
su centro la letra "G", cuyo significado se relaciona esotéricamente
con el principio generatriz: Dios.
Al preocuparnos del alcance social que tienen las religiones,
posiblemente lleguemos a la conclusión que definitivamente la sociedad humana
es un conjunto ordenado por creencias (religiosas, políticas, morales, etc).
Por cierto, hay quienes pudieran discrepar con ese juicio, en el campo de la
filosofía (Marx, por ejemplo).
Obviamente, creo que las creencias juegan un papel trascendental
en el hombre y su sociedad por lo que masónicamente debe tenerse una actitud
frente a ellas, especialmente con las de naturaleza religiosa. Al respecto,
vuestros objetivos como compañeros masones, en el seno de la sociedad, deben
ser asumidos por una actitud que considere:
- respeto irrestricto a todos los credos,
- contención de toda manifestación dogmática,
- neutralización de los fanatismos,
- promoción del ecumenismo,
- y, buscar el eclecticismo como camino de encuentro con
la verdad.
En lo que se refiere a nuestros trabajos, en tanto, debemos buscar
incesantemente en la profundidad esotérica de nuestros símbolos.
Busquemos a Dios, permanentemente, en los arquetipos que la F..M..
nos propone, recordando aquella frase de Henry Franck (10):
" Nadie conoce la Verdad, pero es mejor buscarla y no encontrarla, que
jamás haberla buscado".
Citas.
1) Del latín religio
2) "El cristianismo antiguo". Fondo de Cult.Económica.
México 1956.
3) "Humanismo Judaico" 24 /agosto/89. Hotel
Galerías Nacionales. Organizada por la R:.L:. "Prometeo".
(4) En nuestra O.. por ejemplo son interesantes algunos trabajos del
V..H.. Eduardo Phillips Müller
(5) "La Iglesia Católica en la encrucijada de la
modernidad". Diario La Epoca Enero 23 1994.
(6) "A LAS PUERTAS DEL TEMPLO" Eduardo Phillips Müller.
Ediciones Pentalpha - 1987.
(7) Ob. Cit.
(8) Revista Masónica. Año LX. # 5-6 1983
(9) Revista masónica Año LXX. N° 1-2 - 1993
(10) Citado por Desiderio Arenas A. Ob. Cit.